Desde 1993 cada 3 de mayo celebramos el “Día mundial de la Libertad de Prensa”, aprobada y puesta en el calendario desde hace 29 años en la Asamblea General de las Naciones Unidas y en la Conferencia General de la UNESCO en respuesta a la declaración de “Windhoek” que hicieron en 1991 periodistas africanos para llamar a la pluralidad en los medios de comunicación, (radio, televisión y prensa).
¿Por qué celebramos el Día Mundial de la Libertad de Prensa?
Esta efeméride busca que todas las naciones analicen la libertad de prensa aunada a la libertad de expresión como una especie de “albedrío” universal, en el que, si bien no se puede difamar, calumniar o pasar sobre las garantías humanas universales, sí espera brindar espacio de información y réplica a la ciudadanía en radio, televisión, periódicos o revistas sobre el acontecer diario de su municipio, estado, región o país; así como rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el desempeño de su profesión.
¿Qué es la “libertad de prensa”?
La libertad de prensa y la libertad de expresión constituyen el núcleo del mandato de la UNESCO, ya que se considera que esta información ayuda a generar criterio bien basado en la sociedad y tomar mejores decisiones que impacten en la vida común de una nación; así como, erradicar los abusos de poder y la censura, multa, suspensión o clausura de los medios, periodistas o editores.
Es decir, se busca que la “voz” del periodista no sea acallada por otros intereses y por ende no se mancille el derecho a la información de la ciudadanía en general.
El tema del Día Mundial de la Libertad de Prensa este 2022
Cada año la UNESCO pone un tema a consideración para celebrar este día con jornadas de charlas, talleres y conferencias, este 2022 es “Periodismo bajo el asedio digital”, que busca sensibilizar a todos sobre las múltiples formas en que los recientes avances en la vigilancia, la inteligencia artificial y la recopilación de “big data” afectan al periodismo, la libertad de expresión y la privacidad; y las consecuencias de todo ello en la confianza del público en los canales de comunicación digitales, así como en algunas naciones la falta de reglamentación para el cuidado de información personal de usuarios y escritores de un medio.
Por lo que, hoy más que nunca, es momento de recordar cuántas veces durante la pandemia fueron justo los medios los que nos regalaron la ventana al mundo que no podíamos ver lejos de casa y nos mantuvieron informados.
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