Crecer en Guadalajara es como poder crecer en la capital de un país, pero sin tantos inconvenientes como si realmente viviéramos en Ciudad de México, porque cuando un evento es importante, los mexicanos tenemos claro que siempre llegará a tres destinos: CDMX, Monterrey y la bella Perla Tapatía, además se tiene el beneficio de unas buenas gusgueras y quizás una que otra clase de modismos tapatíos son verdaderamente una maravilla para propios y ajenos que gozan de arte, cultura, espectáculo y gastronomía de primer mundo.
Así mismo, ya habíamos dicho mil veces: “Jalisco es México” y es que, cualquier cosa que suene a “mexicanidad” para el extranjero, el 90% de las veces viene de nuestro estado, si no me crees analízalo con cuidado: el mariachi, la charrería, el tequila, las escaramuzas y muchos delos platillos típicos son de aquí.
Y si quieres descubrir qué otras tradiciones tiene Jalisco para México y el mundo, aquí te las contamos.
¿Cuáles son las tradiciones que Jalisco le regaló a la mexicanidad?
Nuestro bello estado es uno de los más grandes de toda la república mexicana, lo que tampoco es sorprendente cuando reflexionas que tenemos 125 municipios, pero además de nuestra delimitación geográfica y posición que nos da un clima privilegiado, Jalisco es una de las paradas obligadas para los visitantes.
Por ello nuestras tradiciones se han vuelto famosas alrededor del globo, un ejemplo de ello es la charrería, una tradición deportiva con “suertes” de al menos 2 horas de duración que se lleva a cabo dentro de un área marcada de una arena que consiste en un carril de 12 metros de ancho por 60 metros de largo que conduce a un círculo de 40 metros de diámetro, en donde los hombres se visten de charro y montan a caballo mientras hacen las llamadas suertes charras.
Las suertes charras son la “cala de caballo”, “piales en el lienzo”, (encordar las patas del animal); “colas”, “coladero” o “coletear”, (el charro envuelve la cola del toro en su pierna izquierda y la tira usando su peso y el del caballo); “jineteo de toro”, “terna en el ruedo”, (tres charros lazan a un toro); “jineteo de yegua”, (se monta a una yegua salvaje sin silla o “a pelo”); el “paso de la muerte”, por mencionar algunas, eso sí, sin dejar de lado las bellas “escaramuzas” de grupos de hasta doce mujeres a caballo en coloridos vestidos folklóricos.
En este tipo de eventos podremos ver a los hombres vestidos de charro con un pantalón y una chaqueta con bordados tradicionales y un sombrero de ala ancha y a las mujeres con traje para bailar de “china poblana” con una falda larga de vuelo ancho y una blusa con volantes.
Las festividades imperdibles de Jalisco
Y hablando del traje charro, otros que también lo usan son los mariachis, los músicos típicos jaliscienses citados en la famosa canción que dice: “De Cocula es el Mariachi, de Tecalitlán los sones"; y aunque por todos ha sido aceptado como una especie de verdad universal grabada en la música vernácula, el debate es amplio, porque hay quién dice que esta música es de los Altos de Jalisco y del sur de Nayarit, (dado que había indígenas coras que se tiene pruebas de que tocaban este tipo de música), mientras que habrá otros que opinen que Teocaltiche es quien realmente se lleva el mérito.
En entre tanto, lo que sí ha quedado especificado gracias a la UNESCO y la declaratoria de patrimonio es que Jalisco se lleva la primicia de este tipo de música volviéndose una tradición de gran arraigo en el estado.
Asimismo, los eventos religiosos como “La Judea” y la “Procesión del Silencio en Analco” realizados en Tlajomulco y Guadalajara respectivamente durante la Semana Santa o Semana Mayor católica fungen como representaciones de la pasión de Cristo y un momento de reflexión; a los que se suman los “Tendidos de Cristo” en San Martín Hidalgo con imágenes de Jesús crucificado que cuidan en los hogares entre inciensos y copal; o bien la “Romería de la Llevada y la Traída de la Virgen de Zapopan” cada 12 de octubre por los Franciscanos.
Incluso en este punto, entre evento lleno de sincretismo, precolombino y un tanto religioso se destaca la “danza de los Tastoanes” que representa la batalla entre moros y cristianos.
Los alimentos y bebidas que se volvieron tradición en Jalisco
Finalmente, para entrar en el ámbito de las bebidas espirituosas, la cultura y la tradición del cultivo en los campos de agave y que promueven el denominado “paisaje agavero” como patrimonio inmaterial de la humanidad, también es básico de Jalisco donde el tequila como destilado de agave azul sin duda nos enorgullece.
Como nos enorgullecen platillos como el pozole rojo, sopa de elote de maíz dulce, birria de chivo, pico de gallo, (de rábanos, chiles y jugo de naranja), ancas de rana al mojo de ajo, pollo al carbón, caviar de carpa, tamales de marisco, enchiladas rojas, menudo, tacos de barbacoa, frijoles charros o puercos, torta ahogada, los dulces de leche quemada, dulce de tamarindo, cajeta de mango, alfajor, dulces de calabaza, plátanos, calabazas y camotes enmielados o tatemados, jericalla, buñuelos de aire o de “rodillas”, rollos de guayaba o “guayabate”, ate de membrillo y la cajeta tatemada.
O quizás para beber tejuino, (maíz fermentado); sangrita, (jugo de naranjas dulces con chiles picantes, cebolla y sal); pulque de maguey, mezcal, aguamiel, tuba, tuxca, ponche de frutas, chabelas, coloche de miel y rompope.
¿Y lo mejor? Puedes probar cualquiera de estos deliciosos platillos después de conocer alguna de estas tradiciones para descansar antes de comprar alguna artesanía o si eres muy comelón probar alguna gusguera.
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Una experiencia viva de charrería en Guadalajara
