“Soy dueño de tu vida y cuando quiera te la quito”: Xóchitl narra la violencia que vivió

Xóchitl fue agredida por su ex pareja en Tlajomulco y narró en exclusiva para las cámaras de Tv Azteca el infierno que pasó cuando fue agredida a balazos y con una navaja.

Florencia Moreno
Azteca Noticias Jalisco

“Simplemente tengo mucho miedo, son imágenes que no se te borran, son fuertísimas, te ves bañada en sangre y dices ya acabó todo para ti”, contó Xóchitl Alatorre, víctima de violencia intrafamiliar.

Son las palabras de Xóchitl, una sobreviviente de violencia intrafamiliar que estuvo a nada de perder la vida. Fue el pasado 5 de febrero en su domicilio ubicado en la colonia Lomas del Mirador en Tlajomulco cuando su expareja ingresó de la nada a la vivienda e inició la peor pesadilla.

Me disparó, yo en eso no pensé nada, dije, ‘Virgencita, ayúdame”, cuando veo que se regresa, me empieza a navajear, yo soy izquierda, mi mano fuerte es la izquierda y por inercia metí mi mano, pero en todos lados me dio: mi espalda, mi mano, toda mi cara y yo gritaba y nadie me ayudaba, nadie me ayudaba”, contó Xóchitl Alatorre, víctima de violencia intrafamiliar.

Xóchitl recibió un impacto de bala y 12 navajazos

Un impacto en el estómago que destrozó los intestinos y 12 navajazos en todo el cuerpo. A 16 días, aún están las puntadas, marcas que quedarán de por vida, pero que recordarán el no callar ante una agresión. A un costado de la cama, el pulso de vida y una imagen de la Virgen de Guadalupe a quien le pide fuerzas.

“Él me daba con saña, yo decía, ‘¿por qué tanto odio?’, simplemente cuando ya no quieres estar con una persona no te tienen por qué forzar, no te tienen por qué obligar y él decía que era dueño de mi vida y que en el momento que él quería me la quitaba. Tengo miedo a enfrentar la vida, mi mano fuerte perdí la movilidad de esos dedos, no tengo fuerza en la mano, me estoy yendo para abajo”, narró Xóchitl Alatorre, víctima de violencia intrafamiliar.

Xóchitl necesita ayuda para traslados al hospital

Xóchitl aún sigue incapacitada, los gastos han aumentado y sus hijos no logran juntar lo suficiente para los trasladados a la clínica.

“Ayuda en traslados, porque ayer me tenían que trasladar a checarme mis heridas y mi hijo tuvo que vender su celular para trasladarme en uber y para gastos, cosas sencillas: despensa, comida, no tiene uno”, agregó Xóchitl Alatorre, víctima de violencia intrafamiliar.

A sus 51 años, Xóchitl busca terminar la preparatoria para darle una mejor calidad de vida a su hija menor quien presenta una deficiencia intelectual. Ambas están a la espera de recibir atención psicológica, esperan vivir sin miedo y darle vuelta a la página para iniciar una nueva vida.

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