Aparecen más daños generados al acuífero por construcción del Tren Maya

Nos encontramos en el aeropuerto internacional de Cancún, vamos hacer un sobrevuelo para ver el tramo del Tren Maya, vamos a ver las afectaciones que está haciendo en cavernas y cenotes, estamos con Pepe Urbina.

“Vamos a ver el tramo 5 que va desde Cancún hasta Tulum, son alrededor de 125 kilómetros los que tenemos que poner atención, es el ancho del tramo que es de 60 a 90 metros, no los 20 que habían dicho, no solamente es el ancho del tramo sino toda la infección que ha llevado a la selva todas las minas”, dijo Pepe Urbina, activista de “Sélvame del tren”.

Orlando Barranco, nuestro compañero camarógrafo lleva un arnés y cinturón de seguridad, va con la puerta abierta, solo así podemos mostrarle todas estas imágenes.

Saliendo del aeropuerto se comienza a ver cómo la selva ha quedado fraccionado, dividida, mutilada, pero no solo por el paso del Tren Maya.

“Los camiones que vienen por la carretera están construyendo camino de 200, de 300 de 500 metros de las carretera al tren que también están fragmentando la selva del recital final, otra vez, te acuerdas aquellos en el que el presidente dijo: “No se va caer un solo árbol, son millones de árboles”, mencionó Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología UNAM.

“El Tren Maya es un proyecto que nació mal y presumimos que va a mantener esa mal actividad y es una mala relación con el medio ambiente que lo señalamos desde un principio, el haberse llevado a cabo sin estudios ambientales”, aseguró Jorge Escobar Martínez, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos.

Así se ven desde el aire todos los manchones que hay en la selva, fragmentaciones de cientos de hectáreas, estos especialistas señalan un arbolado promedio por hectárea de 6 a mil árboles por hectáreas, por lo que calculan más de 10 millones de árboles talados.

“El presidente no ha dicho nada respecto a sus millones de árboles, la madera a dónde está, la están convirtiendo en aserrín, por Dios, es un crimen contra las mayas, es un crimen contra la selva maya, con la biodiversidad, los ecosistemas, contra México”, aseguró Rodrigo Medellín, investigador Instituto Ecología UNAM.

Y es que primero tuvieron que abrir camino para llegar a la selva después de talar para abrir las minas que están entre 10 y 20 kilómetros de la carretera.

“Justo esto que está usted viendo en este momento es de donde están sacando toda la tierra para rellenar todos estos pasos elevados para el tren maya , pero así como este hay cientos de manchones en la selva”, dice Pepe Urbina.

“En el trazo tienen entre 60 y 90 metros de ancho, el suelo de la selva es muy irregular, tienen que rellenar el material que utilizan para rellenar, esto se llama sascab para tener el sascab tienen que tallar grandes extensiones de selva y ya después de taladrar o dinamitar el suelo”, añadió Pepe Urbina.

En este tramo que va de Tulum a Playa del Carmen han afectado más de 120 cavernas, que son las que han podido verificar los especialistas, investigadores y sociedad civil, vea la línea del tren y vea los cenotes que están sobre y a un costado de la vía.

Tuvimos que entrar a una caverna y cruzar para poder ver el daño, corroborar la inmensidad de lo que se ve desde el aire.

“Los pronósticos de riesgo estructural son terribles, porque lo que estamos hablando es el riesgo de vidas humanas, que se colapse, no solamente tiene que ver con el peso por carga, por mercancía, sino por el peso de la unidad”, aseguró Jorge Escobar Martínez, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos.

“El acuífero está comunicado, todo lo que se haga en un sitio tiene repercusiones antes y después en la corriente del agua, lleva a cabo una obra en contravención a las disposiciones ambientales del país, la ley nacional de agua, las disposiciones legal, la ley del equilibrio ecológico en materia de impacto ambiente y las disposiciones en materia de conservación de los ecosistemas prístinos”, sentenció Jorge Escobar Martínez, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos.

El tramo cinco tiene una suspensión definitiva por un juez federal que prohibió que se continuará con la construcción hasta que no se presente un estudio serio sobre el impacto ambiental, sin embargo, se sigue trabajando infringiendo la Ley General de Desarrollo Forestal y la Ley de Equilibrio Ecológico.

Fuerza Informativa Azteca fue testigo de estos cementerios de árboles, ecosistemas destruidos que ahora son aserrín.