El Cerro de la Reina, punto emblemático de Tonalá permanece en pésimas condiciones
El Cerro de la Reina es el punto más alto del Área Metropolitana, sitio emblemático para el municipio de Tonalá, el cual se encuentra olvidado, descuidado y sucio.
Dejó de ser ese cerro verde, bonito, presumido, lleno de familias. Hoy reinan los espacios secos, pastizales quemados, juegos descompuestos y los que sí están, porque la mayoría son pedazos que quedaron luego de la rapiña y el descuido. Con decirles que durante nuestra visita al lugar, no vimos un solo policía municipal, nada de vigilancia, ni quien cuide. Y lamentablemente, los visitantes lo corroboran.
“Un poquito más de limpieza, hay mucha basura en los alrededores y también más vigilancia. Sí, últimamente hay uno que otro. Haría falta que pusieran para hacer ejercicio, nosotros lo tomamos como parque para hacer ejercicio”, dijo Amparo, habitante de la zona.
“Aquí en el cerrito hacen falta jardines, algo que se vea más natural, porque está muy seco todo, no lo riegan. Hacen falta bancas, más árboles, sí está muy fuerte. Aquí en Tonalá nomás maquillan la Delegación, el Centro, acá las orillas no”, mencionó Eva Puentes, habitante de la zona.
“Feíto está aquí, en todos lados. Está muy seco, hay unas bajadas muy peligrosas, todo alrededor le falta mantenimiento, los juegos están muy deteriorados y se nos pueden lastimar; ya a unos juegos les faltan piezas, le hace falta, hace falta buscar un culpable”, agregó Federico Medina, habitante de la zona.
Pues yo le explico, don Federico, el Cerro de la Reina, el mantenimiento, la vigilancia y en general es responsabilidad del municipio de Tonalá. Estas improvisadas veredas ya son parte del recorrido en el Cerro de la Reina, son hechas por personas en situación de calle. De hecho, aquí hay algunas de sus cosas y lo peor es que pueden usar estos sitios para esperar a sus siguientes víctimas.
En honor a la verdad, la explanada en la zona alta del cerro está en buen estado, la pista para correr es funcional, aunque todas las estatuas están vandalizadas, a los pobres tastoanes de cobre ya les robaron alguna pieza.
Y no hay zona a la que no le haga falta una buena manita de gato o zarpazo de tigre, ya entrados en el tema. No dejemos que este bonito y emblemático lugar, el Cerro de la Reina, acabe como un terreno vial baldío.
