Hombre fue asaltado y tirado en un canal de aguas negras

La víctima estuvo por cuatro días abajo del puente donde sus gritos y lamentos no eran escuchados

Florencia Moreno
Azteca Noticias Jalisco

Cuatro días tuvieron que pasar para ser escuchado y rescatado.

Sus gritos de auxilio, súplica y lamento eran ignorados.

Un grupo de mujeres escucharon a don José

¿Qué comía? basura y lo que hay aquí ¿no gritaba o pedía ayuda? sí, pero no me hacían caso”, mencionó José Grimaldo, víctima.

Don José Grimaldo de 60 años fue víctima de un asalto en el cruce de Adolf B. Horn y la calle Pedro Juan Mirassou Tarno, dice lo empujaron y cayó aproximadamente cinco metros al fondo de un puente donde corre un canal de aguas pluviales.

“Me quise parar a tomar el camión, llegaron y me aventaron para adentro y pues me quitaron la cartera, nada más me pegué en el palo”, comentó José.

Gracias a un grupo de mujeres, fue que pudieron brindarle la atención y sacarlo del sitio.

“Lo encuentro en buenas condiciones para no haber comido en tres días, solamente una herida que trae en la parte del pie con bastante estado de descomposición ya que tenía tres días con la herida así, posible fractura en la parte de la rodilla lo que viene siendo el tobillo”, informó David Cornejo, paramédico.

Mientras esperaban la ayuda de los especialistas, don José recibió alimento y agua, que le supieron a gloria.

Bomberos de Tlaquepaque, Tlajomulco, paramédicos y policías municipales con ayuda de equipo especial colocaron en una camilla a don José, lo aseguraron y comenzaron a subirlo.

El hombre de la tercera edad se quejaba.

“Se utiliza equipo de rescate vertical, una canastilla para ser el aseguramiento de la persona y poderlo sacar con la seguridad necesaria, se utilizó equipo de cuerdas con un sistema de poleas para poder hacer el rescate”, agregó Luis Alberto, Bombero de Tlaquepaque.

Don José Grimaldo fue trasladado a un puesto de socorro para su valoración y atención.

Las cuatro mujeres que se convirtieron en sus ángeles se fueron con la escalera y una sonrisa en el rostro de haber realizado su buena obra del día.

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