Incrementan adicciones en menores de edad de Estados Unidos

Los menores estadounidenses tienen acceso fácil a las drogas desde sus propias casas

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El fentanilo es uno de los opioides más poderosos que existen para tratar el dolor, es cien veces más fuerte que la morfina y cincuenta más que la heroína.

En 2022 se registraron 70 mil muertes por fentanilo

Pero así como a las armas, no son el problema, si no, quién y por qué las disparan.

El medicamento no es el problema, ni tampoco su potencia.

“Es algo que hemos usado durante muchas décadas, realmente sin muchos problemas porque aunque es muy potente, aunque es muy fuerte, pues usamos las cantidades menores y lo podemos usar como médicos en el hospital de una forma segura" informó el médico.

Durante el 2022, los cuerpos de emergencia de Estados Unidos atendieron más de 400 mil sobredosis de drogas, casi el 20% de ellas alrededor de 70 mil muertes por fentanilo.

“El problema actual es que el fentanilo ilícito, o sea el fentanilo producido en laboratorios clandestinos se ha estado produciendo y diseminando” comentó el médico.

Lo que indica que más del 80% de los casos atendidos en la Unión Americana, estuvieron relacionados con otro tipo de estupefacientes.

Muchos de ellos, son tomados de los propios botiquines de las casas de los estadounidenses por menores de edad que se vuelven adictos sin haber terminado la primaria.

“Los adolescentes no experimentan tanto con heroína o polvos, o cosas que puedan dar más miedo, pero sí sabemos que por muchos años han estado experimentando con pastillas. A veces son pastillas robadas que son de sus papás” agregó el médico.

Las adicciones tempranas que muchas veces inician en casa, hay que sumarle la facilidad de acceso a las drogas.

Siendo este uno de los factores que incrementan su consumo principalmente entre jóvenes. Ahora ya no se buscan en las calles, basta con tomar el celular.

“Hablamos de una porrista de 16 años que se lastimó la espalda en una práctica y toma una pastilla que le da la amiga que la obtuvo por Tik Tok”, añadió el especialista.

El problema del fentanilo, es su consumo ilegal y el tráfico que ocurre todos los días con complicidad de las autoridades fronterizas estadounidenses.

Solo es la punta de un enorme iceberg que los vecinos del norte se niegan a ver. Podrían atender las causas por las que los niños comienzan a drogarse en su país con medicamentos encontrados en casa y tratarlos de inmediato contra su adicción. También reforzar las medidas de seguridad para impedir la corrupción en la frontera.

Sin embargo, planean consentir la venta sin receta de un antídoto que en segundos revierte los efectos de una sobredosis, una medida para salvar vidas o un pase libre que incentiva el consumo de drogas.

Y una vez más, Estados Unidos decidió lavarse las manos y echarle la culpa al vecino de al lado.

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