Johnny Depp confiesa en el estrado haber sido golpeado por Amber Heard

Johnny Depp y Amber Heard se conocieron filmando una película y parecía que se habían enamorado profundamente, pues tras un breve noviazgo se casaron en 2015 y permanecieron así hasta 2017, cuando tras un cuantioso acuerdo de divorcio el barco comenzó a desbordarse.

En 2018 Amber publicaría un artículo en “The Washington Post” y en “The Sun” sobre abuso doméstico en los famosos, donde daba entrever que había sido una víctima de violencia en su anterior matrimonio, esto desencadenó una serie de controversias para ella y Depp, que sacaron a este último de Disney y sus franquicias: “Animales Fantásticos” y “Piratas del Caribe”; mientras que la propia Heard también casi queda fuera de DC en “Aquaman”, aunque a ella la salvó el movimiento “Me Too”, (que ha dejado ya de respaldarla).

Tras varios notables deterioros en la carrera de ambos, este problema de seis años y cuatro de litigio llevó a Depp a demandar por 50 millones de dólares por difamación en su contra, hecho a lo que Heard contrademandó por violencia y abuso por 100 millones en reparación al daño.

Esto llevó a que desde el pasado 11 de abril hasta recién este jueves 20 a que Amber y Johnny fuesen citados a declarar ante un jurado de 10 personas en Fairfax, Virgina, EE.UU, donde en hasta el momento dos sesiones de casi cinco horas cada una, hemos conocido a un Depp jamás visto, destrozado, desolado y relatando historias que ni en su personaje de “Alicia en el País de las Maravillas” como Sombrerero Loco, uno hubiera creído.

Durante su turno para declarar Johnny recordó el día en el que fue a recoger sus pertenencias a su casa mutua en Los Ángeles tras el divorcio y encontró en la cama “restos fecales humanos” que describió como un hecho “tan raro y tan grotesco que solo pude reír”, afirmó el actor mostrando una fotografía de las heces y un examen que comprobaba que eran de ella.

Depp también rememoró las peleas que tuvo con Heard que a sus propias palabras incluso lo llevó a esconderse en el baño: “Si me quedaba a discutir, estaba seguro de que eventualmente iba a escalar a la violencia y a menudo eso sucedía, en su rabia y su ira, ella golpeaba”.

El actor de 58 años también mencionó cómo en reiteradas ocasiones que habían hablado del divorcio ella había dicho que podía buscar quitarse la vida, (tal como lo intentó la madre de Johnny), si él la dejaba, motivo que lo había mantenido en la relación y buscado terapia y un centro de rehabilitación para desintoxicarse del cual tuvo que salir porque ella le obligó a ello, señalando que le enojaba que dejara de tomar, puesto que ella según testimoniales de testigos del juicio gozaba de “vinos, psicotrópicos, cigarros y alcohol” en el que llegaba a gastar cientos de miles de dólares que Johnny llegó a mencionar por las “faltas de dinero” en sus cuentas y billetera.

En pasados días se confesó ante el estrado que la ex asistente de Heard era la que había vivido la historia de abuso que contó Amber, relatando que ella robó su historia para tomarla como propia, cuando ni siquiera había pasado con Depp, sino que era algo que contó en confidencia. A esta declaración, la ex asistente añadió que Heard había lanzado cacerolas, botellas y diferentes objetos a Depp, siempre discutiendo por “tener la razón”.

Igualmente, el actor ofreció pormenores de la bronca que el matrimonio mantuvo en Australia en 2015 y en la que Depp perdió un trozo de dedo, este evento cambió de versiones varias veces, la primera fue que él perdió ese fragmento de falange porque se atoró su mano con una puerta corrediza, luego que le había reventado un celular… Y ahora resulta que la realidad es que lo perdió en un altercado.

Según el relato de Johnny el altercado por dinero y el testamento en el que ella no estaba incluida, (pues sólo puso a sus hijos con los que ella se negó en todo momento a tener una relación, al grado de que se mostró evidencia de los hijos reclamando la conducta que tenía con su papá), empezó a subir de tono y aunque él quería volver a su “santuario” en el baño, ella “golpeaba las puertas y decía obscenidades. Quería tener un altercado físico”.

Cuando por fin pudo ir al salón de juegos o recreación donde había un bar y un billar, el actor intentó tomar pese a que llevaba muchos meses sin ingerir ningún licor: “Fui detrás de la barra, agarré una botella de vodka y un shot. Me senté en la barra y me serví dos o tres tragos de vodka. Ella me alcanzó y agarró la botella de vodka. Dio un paso atrás y me la arrojó, pasó junto a mi cabeza y se estrelló detrás de mí. Me puse de pie y caminé detrás de la barra y había una botella de vodka más grande, de las que tienen asa”.

A lo que continúo su relato: “Agarró esa botella y me la arrojó. Mi mano está en el borde de la barra, inclinada. Lanzó la botella grande e hizo contacto y se rompió por todas partes, (…), sentí como si algo estuviera goteando por mi mano y luego miré hacia abajo y me di cuenta de que la punta de mi dedo había sido cortada. Estaba mirando directamente a mi hueso que sobresalía”, concluyó Depp.

Luego, recordó que en esa pelea él sufrió un ataque de pánico que lo llevó a escribir con el dedo ensangrentado todos los maltratos que recordaba, cuando Heard volvió a la habitación lo vio y lo quemó en el rostro con un cigarrillo…Lo que concluyó diciendo: “esto no era vida. Nadie debería tener que pasar por esto”.

La testimonial casi acababa cuando una nueva prueba salió a la luz, un artículo del “Daily Mail” de 2018 que decía que Johnny ya no sería “Jack Sparrow” en Piratas del Caribe, ante ello, el abogado de Depp, Rottenborn preguntó al respecto a lo que el actor soltó la bomba:

“No estaba al tanto de eso, pero no me sorprende. Habían pasado dos años de conversaciones constantes en todo el mundo acerca de que yo era un golpeador de esposas. No volvería con 300 millones y un millón de alpacas, ellos me sacaron pero no al personaje de los parques o mercancías”, relató Depp mientras concluía expresando que tampoco le era extraño que Disney quisiera mantener su imagen limpia y fuera del posible drama.

Esto no es de impactar, aunque sí le duela a todos los fans, ya que en 2018 tras el artículo de Heard y el primer juicio la “casa del ratón” le pidió que dejara su papel como Sparrow y también que renunciara a la saga de películas “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” de J.K Rowling.

El actor incluso mostró evidencias de que Amber llegó a fingir que él le había roto la nariz con un pañuelo manchado de esmalte rojo para simular sangre, señalando que emprendió estas acciones porque quería “limpiar su nombre” para conocer la verdad; tras Heard haberle dicho que “nadie le creería”, previo a que ahora esperan las declaraciones de la actriz.

Ahora sólo queda ver cómo giran las ruedas de la justicia.