Hoy se conmemora el “Día Internacional del Mariachi” y no hay mejor forma de reconocer el Patrimonio Intangible del “Mariachi, música de cuerda y trompeta” reconocido por la UNESCO en 2011 que revisar su historia, tradiciones, legado y hasta en una de esas comparar viejas canciones favoritas como “Cielo Rojo” o hasta las clásicas “mañanitas” en un mariachi moderno y en uno tradicional para ver cómo suenan y enamorarnos más de nuestra tierra.
Hoy se conmemora el “Día Internacional del Mariachi” y no hay mejor forma de reconocer el Patrimonio Intangible del “Mariachi, música de cuerda y trompeta” reconocido por la UNESCO en 2011 que revisar su historia, tradiciones, legado y hasta en una de esas comparar viejas canciones favoritas como “Cielo Rojo” o hasta las clásicas “mañanitas” en un mariachi moderno y en uno tradicional para ver cómo suenan y enamorarnos más de nuestra tierra.
Y es que sin duda, oír música vernácula sin que se nos salga una “lagrimita traicionera” es imposible, porque en sus valses, polkas, sones, jarabes y hasta huapangos encontramos no sólo nostalgia por nuestra tierra, sino historias de amor, desamor y profunda pérdida que todos en algún momento hemos sentido.
La historia del mariachi
Dicen los que saben, es decir, historiadores mexicanos y en particular jaliscienses, que el mariachi como conjunto musical ya se identificaba antes del asentamiento francés en nuestro estado y se podría rastrear hasta la época colonial, (1535 – 1810), ya que cuando los frailes franciscanos venidos de España llegaron a Cocula, al sureste de Jalisco conocieron a los indios “cocas” quienes hacían música autóctona y cuyo ritmo se mezclaría con los instrumentos del viejo continente como la guitarra, vihuela y violín, agregando letras en español mientras eran catequizados por los religiosos.
Principalmente se destacó como un oficio heredado de padres a hijos o por comunidades enteras que entonaba canciones con temáticas de vida rural y desasosiego en bares y cantinas, pero en 1905 en el cumpleaños de Don Porfirio Díaz se invitó por primera vez a un mariachi a amenizar el evento y a partir de ahí, fue reconocido nacionalmente llegando años después a una fiesta en honor al ese entonces presidente en EE.UU donde los mariachis vistieron por primera vez un traje charro con los toques españoles de espuelas en los botines y sombreros largos, pantalones con botones o seguros de plata, corbata de moño y chaqueta. ¡Más de 100 años de que dieran el gran salto!
Los grandes intérpretes del mariachi
Ya hemos dicho que el mariachi se volvió aún más popular después de Don Porfirio cuando alrededor de 35 años después para 1940 el cine de oro en nuestro país estaba en su más alto auge y presentaría internacionalmente este tipo de música vernácula gracias a grandes exponentes que siendo intérpretes o cantantes enamorarían a más de alguno con sus letras como José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Jorge Negrete, Luis Aguilar; Antonio Aguilar, (sí, el papá de Pepe Aguilar y abuelo de Ángela Aguilar quienes han seguido el legado); Javier Solís; o más hacia el siglo XXI con el recientemente finado Vicente Fernández y su hijo “El Portrillo”, Alejandro; el ídolo de México, Juan Gabriel; o emblemáticas bellezas nacionales con excelsa voz como Lucha Villa, Aida Cuevas o Lola Beltrán y Flor Silvestre.
Actualmente otros han seguido sus pasos, ya sea internacionalmente como Alejandro Fernández, Pedro Fernández, Ana Gabriel, Luis Miguel, Joan Sebastian, José José y hasta la española más mexicana Rocío Durcal.
Destacándose otros jaliscienses como Maricela Guillén “la cancionera”, el Mariachi Tradicional de Don Cornelio García, el multipremiado Mariachi Vargas de Tecalitlán o el Mariachi México, quienes han contado con la modernidad para que si bien el oficio del mariachi siga aprendiéndose de oído y de padre a hijo, también pueden acercarse a academias especializadas como la Escuela de Mariachi Ollin Yoliztli en la Plaza Garibaldi, aprendiendo a llevar este ritmo no sólo en la voz, sino en el corazón y las venas.
Al día de hoy estas piezas emblemáticas musicales han sido interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional y llevadas a la escena por el Ballet Folklórico de Amalia Hernández en el Palacio de Bellas Artes.
Las mejores canciones de mariachi
Aquí vamos a hacer una pausa y no nos sintamos muy “fresas” o “europeos”, porque lo cierto es que todos, absolutamente TODOS en algún momento nos emborrachamos, (o no), y acabamos llorando, riendo o declarándonos al amor de nuestra vida con una canción de mariachi mientras sonaban el guitarrón, vihuela, guitarra, arpa, trompeta y hasta algún violín.
Y por eso no da pena decir, que todo mexicano se sabe un par de canciones de mariachi que seguro reconocerás en esta lista:
· El Rey.
· Cielito lindo.
· Si nos dejan.
· Sabor a mí.
· Volver, Volver.
· La Adelita.
· Mariachi loco.
· El Rancho Grande.
· La Bamba.
· La Bikina.
· Jalisco.
· Me gustas mucho.
· La cama de piedra.
· La feria de las flores.
· Canción mixteca.
· Guadalajara, Guadalajara.
· El aventurero.
· Mujeres divinas.
· Cucurrucucu Paloma.
· Tres regalos.
· Usted.
· Te amaré toda la vida.
· Cien Años.
· Piel Canela.
· Cielo rojo.
· Como quien pierde una estrella.
· Se me olvidó otra vez.
· De qué manera te olvido.
· Deja que salga la luna.
· Mujeres divinas.
· Terrenal.
· Mátalas.
· La ley del monte.
· Acá entre nos
· Bohemio de afición.
· Caminos de Guanajuato.
· La fiesta del Mariachi.
· Bonita.
· Amor bravío.
· Luz de Luna.
¿Alguna les suena o están como nosotros cantando mientras van avanzando en la lista?, ¡Ya estuvieran corriendo a buscar un mariachi y unos buenos tequilas!
