Hace unos meses, al Registro Civil Número Uno en Guadalajara llegó un padre decidido a cumplir una promesa, ponerle a su hijo de nombre “Atlas”. Todo debido a que cuando el equipo Rojinegro disputaba la final, del que a la postre sería su bicampeonato, prometió que si el equipo de sus amores se coronaba, su hijo se llamaría Atlas. Todos sabemos ya que el equipo ganó, pero el osado padre también cumplió su promesa.
En unos años en la escuela habrá algún niño o quizá varios de nombre Atlas; y es que según la moda, los nombres se vuelven populares, pero pocos piensan en lo que esos niños podrían padecer, entre burlas y agresiones.
Tres de cada diez registros son nombres riesgosos
Autoridades mencionan que tres de cada diez registros son nombres riesgosos
En el Registro Civil en Guadalajara aseguran que en tres de cada 10 registros, los padres llegan con nombres extraños o inventados, cuando ven un riesgo de bullying para los menores, alertan a los padres, pero si ellos insisten las actas salen con nombres como: Robocop, Simba, Messi de Jesús, Osahama, Ferrari, Abdul, Halle, Jewer, Evola o Peiton y también así, mal escritos, si los padres lo piden. El personal del registro hace notar a los padres los errores ortográficos, pero como en los nombres “no aplica” la ortografía, se escribe como los padres decidan.
El programa de moda, el futbolista o el equipo del momento, las marcas de autos o hasta populares dulces se convierten en nombres propios. Lo que también llama la atención es que ahora los nombres más comunes, son los que en algún momento no fueron comunes, solo prevalece el Guadalupe, pero a la lista le siguen: Tadeo, Gael, Cristopher, Joselyn, Itzel , Isabella y Alexander.
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