El misterioso puente en el que los perros se suicidan
En el poblado de Milton en Escocia, existe un misterioso puente que es famoso debido a que los perros que pasan por el lugar se arrojan al precipicio.
Existe un misterioso puente llamado «El Puente de Overtoun» cerca del poblado de Milton en Escocia. No se sabe por qué a partir de los años 60, los perros que pasaban por el puente repentinamente saltaban de este arrojándose al precipicio, dejando pasmadas a las personas que en ese momento se encontraban en el lugar.
Este misterioso acto suicida se sigue repitiendo con el pasar de los años, llegando a contarse cientos de perros que desafortunadamente han perdido la vida.
El puente de estilo victoriano fue construido en 1859 y cuenta con unos anchísimos petos de piedra de más de un metro de altura que impiden ver el cauce del río para evitar que se vea la altura que tiene este.
Los perros, al caminar por este puente y de manera increíble; repentinamente y sin alguna señal de miedo, saltan de éste. Algunas de las personas del lugar que han tenido la oportunidad de ver este extraño comportamiento en los perros, comentan que en pocas ocasiones que algunos han llegado a sobrevivir de ese primer salto, vuelven a subir para posteriormente volverse a arrojar.
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Tales eventos pusieron en alerta a varios científicos que se interesaron en saber cuál es la razón que provocaba estos actos. Por supuesto que una gran cantidad de parapsicólogos y charlatanes se han aprovechado de la situación para crear toda una mística con respecto a este puente y así estafar a una gran cantidad de turistas.
Historias falsas alrededor del puente de Overtoun
Dentro de las historias y mitos que se generaron sobre el puente, existe una que dice que tales actos eran motivados por almas en pena y espíritus malignos, los cuales habrían quedado atorados entre los muros del puente, penando e incitando a los perros a saltar para posteriormente morir frente a los ojos de sus dueños.
Aunque podamos creer en estas versiones paranormales, es indispensable remitirnos a la ciencia y primero ponernos en el lugar del perro.
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Explicación científica del suicidio de los perros
La Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad Animal (Scottish SPCA, por sus siglas en inglés), envió a varios veterinarios y científicos a investigar. La primera conclusión a la que llegaron fue que el aislamiento visual que producen los altos muros (sobre todo considerando la estatura de un perro) pone en alerta los sentidos más desarrollados de éstos como el olfato y el oído. Tras estudiar y descartar el origen de sonidos de alta frecuencia de los postes de luz cercanos, centraron sus estudios en el olfato de los canes.
Se descubrió que no todas las razas de perros sufrían esta «llamada al suicidio». Curiosamente, los más vulnerables eran los de hocico largo como labradores, collies, pastores y golden retrievers. Esto nos acerca a la respuesta detrás de los suicidios: definitivamente tienen que ver con el olfato y hay algo que está atrayendo a los perros de una manera incontrolable para ellos.
La recopilación de datos llevó a la conexión de dos hechos importantes: los «suicidios» comenzaron en los mismos años en que se produjo la invasión de visón americano en esa zona. Las glándulas anales del visón segregan una sustancia extremadamente olorosa con la finalidad de marcar territorio y dicha sustancia parece volver locos a los perros. La zona del puente de Overtoun, está plagada de visones: el cauce del río es muy cerrado y carece de corrientes, por lo que la concentración del olor se torna aún mayor. Los perros saltan por simple curiosidad y por una estimulación olfativa tan irresistible que no se detienen en la orilla del puente para «asomarse» y ver qué hay del otro lado. La falta de perspectiva y de visión de la altura los lleva a simplemente saltar para ir a investigar «a qué huele».
