Durante lo que va del año más de 50 perros han sido rescatados de un rastro clandestino en el municipio de Tultitlán, Estado de México, ya que ahí tras robar a los animales los mataban y utilizaban su carne para vender tacos.
Naturalmente esta noticia conmocionó a los habitantes del estado, puesto que, eso de ir a su “taquero de confianza” y que resulte que el pastor, suadero, carnitas u otros sean de perro y no de res o cerdo, sin duda no es una opción.
Hemos perdido la confianza en la carne que nos da el taquero
Alguna vez todos hemos oído el clásico grito “pásele a los de perro”, y nos había causado risa mientras nos acercábamos a comprar unos taquitos de cabeza, carnaza, labio, por mencionar algunos, mientras le echamos cebollita, cilantro y salsita roja o verde, (dependiendo de si queremos que pique o no), y lo sosteníamos con la pericia que sólo un mexicano desarrolla de sostener el plato con una mano, el taco con dos dedos en la mano contraria y el refresco o jugo de mango entre el brazo y el abdomen.
¿A qué sabe la carne de perro?
No obstante, para que no vivas con el “Jesús en la boca”; te contamos que identificar de qué rayos es la carne de tu taco es fácil, pues según la Asociación Coreana de Nutrición, la carne de perro es de sabor intenso, aroma penetrante y textura correosa, por lo que es difícil de masticar.
¿Cómo podría comprobar que no es perro la carne en mi taco?
Así mismo, un “tip” para identificar esto es que si la carne del taco se queda pegada y escurre mucha grasa, podría ser una señal inequívoca de que es de perro… Cosa que no pasaría si la carne fuera de borrego, pollo, cerdo o res, ya que entre más pequeño es el animal más grasa concentra.
No sé tú, pero de ahora en más yo llevaré unas servilletas extras a mi plato sólo para hacer la “prueba de fuego” con mis taquitos, sin embargo, qué tristeza, ya ni en mi taquero puedo confiar.
Una opción muy sabrosa: Rosca de Reyes sólo para carnívoros
