A pesar de su discapacidad, Lisala Folau, sobrevivió a la erupción volcánica y el tsunami que vivieron en Tonga. Él mismo relata que nadó entre las islas de la región más de 24 horas después del desastre natural, logrando vivir para contarlo. Gracias a la estación de radio Broadcom FM describió su experiencia de supervivencia tras el atroz evento ocurrido el 15 de enero del presente año.
Folau comentó que su incapacidad provoca que ambas piernas no funcionen correctamente, por lo que se dedica a realizar trabajos domésticos u hogareños. El hombre de 57 años, duró aproximadamente 27 horas en el océano antes de tocar tierra de nuevo. “Recuerdo que estaba en el agua y me hundí alrededor de ocho veces. Mis piernas no funcionan muy bien”, explicó. “Tenía la fe en Dios de que me salvaría”, agregó.
Folau fue arrastrado por el mar cuando se encontraba pintando su casa durante la tarde del 15 de enero. Su hermano mayor le alertó sobre el posible tsunami y acudió a su casa para ayudarlo, sin embargo, llegó demasiado tarde, pues una ola ya había atravesado una parte de su propiedad. Mientras intentaban refugiarse una ola pegó en la casa, destruyéndola y llevándose a Folau y su sobrina.
¿Cómo recuerda el incidente Folau?
Al ser arrastrado junto con su sobrina, escuchó a su hijo buscándolo, sin embargo, decidió no contestarle. “La verdad es que ningún hijo puede abandonar a su padre. Pero, yo como padre guardé silencio, porque si contestaba, él habría saltado para tratar de rescatarme. Pero entendí lo difícil de la situación y pensé que si sucedía lo peor, fuera solo yo”, menciona el sobreviviente.
Asimismo, mencionó que flotó mientras era golpeado por varias olas y pensaba tomar un árbol para poder sobrevivir. Sin embargo, siguió flotando y tocó tierra en la isla de Toke Toke. Fue alrededor de las 7:00 horas del día domingo cuando avistó un bote de patrullaje en Atata, al intentar nadar hacia ellos, no obtuvo éxito. Unas horas más tarde, decidió nadar hacia la isla de Polo’a y a las 18:00 horas llegó a su destino.
Folau mencionó que mientras vivía esto no dejaba de pensar en su familia, tanto en su sobrina como en su hermana y en su pequeña hija con problemas del corazón. “Esto me impulsó a llegar a Sopu”, mencionó el sobreviviente. Alrededor de las 21:00 horas logró llegar a su destino y tomó un aventón con un hombre que circulaba por el lugar, a quien le comentó que buscaba a su familia.
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