El laberinto de postes: una ruta diaria con obstáculos en Lomas del Colli
En la colonia Lomas del Colli, en Zapopan, caminar no es solo andar… es esquivar. Entre zigzags y postes olvidados, la banqueta se convierte en un reto diario que pone en jaque a peatones y personas con discapacidad.
Cada mañana, quienes transitan por la calle Mérida, en la colonia Lomas del Colli, saben que no será un paseo tranquilo. Ahí, el camino no es recto ni simple: cinco postes —algunos de madera y otros de concreto— bloquean la banqueta, como fantasmas urbanos que quedaron atrapados en el tiempo. Parecen olvidados por la autoridad, pero son recordados, cada día, por quienes deben esquivarlos.
¿Por qué siguen ahí estos postes en plena banqueta?
Los postes no solo son un estorbo visual. Obstaculizan por completo el paso, obligando a los peatones a caminar por la calle, incluso en zonas peligrosas. Para personas con discapacidad, especialmente usuarios de sillas de ruedas, esta situación no solo es incómoda, es excluyente y riesgosa. Resulta evidente que el retiro o reubicación de estos postes se les ha pasado por alto a las autoridades.
¿Y los pasos peatonales?
También en el olvidoPara colmo, los puntos peatonales están en mal estado o son inexistentes, como si la planificación urbana hubiera terminado justo antes de llegar a esta parte de la ciudad. Zapopan parece mirar hacia otro lado, mientras los vecinos hacen malabares para avanzar entre cables, baches y obstáculos inverosímiles.
¿Quién debe responder por este descuido urbano?
La ciudadanía apunta al director de Obras Públicas, Ismael Jauregui Castañeda, quien, dicen, tiene mucho trabajo pendiente. La seguridad del peatón debería ser prioridad, no una ocurrencia. Mientras tanto, en Lomas del Colli, caminar sigue siendo un ejercicio de paciencia, memoria y equilibrio.
Con información de Cecilia Serna.
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