El duelo en las infancias: ¿Cómo apoyar a mi hijo frente a la pérdida de un ser querido?

El duelo es un proceso complejo y delicado que debe abordarse con empatía y honestidad. Te decimos cómo acompañar a tus hijos en el proceso de duelo y ayudarlos a lidiar con la pérdida de un ser querido.

Cristian Durán
Medicina y Salud
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Créditos: PEXELS | KINDEL MEDIA

El duelo es una experiencia difícil para cualquier persona. Sin embargo, cuando se trata de niños, su manejo se vuelve aún más complejo. Aunque los niños pueden no expresar sus emociones de la misma manera que los adultos, la pérdida también les afecta profundamente.

De acuerdo con especialistas en salud mental, uno de los aspectos más importantes al tratar el duelo con los niños pequeños es ser claros y honestos: la muerte es parte del ciclo de la vida. A menudo, los adultos recurren a eufemismos como “tu abuelito se fue de viaje” o “está en el cielo”, con la intención de que el impacto sea menor. Sin embargo, este tipo de explicaciones puede generar confusión y muchas dudas, ya que los niños pueden tener dificultades para comprender conceptos como la permanencia.

Es crucial hablar de manera directa y adecuada a su edad. Explicar lo sucedido de forma sencilla les ayudará a procesar la situación. Utilizar un lenguaje respetuoso y no dar detalles innecesarios aliviará la angustia sin generar falsas expectativas.

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¿Cómo identificar si un niño está navegando por el duelo?

El sufrimiento de los niños ante una pérdida de un familiar, amigo o incluso una mascota, no siempre se expresa verbalmente. A menudo, los niños muestran cambios en su comportamiento que pueden ser señales de que están atravesando por un proceso de duelo. La clave está en observar si presentan alteraciones en su rutina diaria, en su manera de relacionarse con los demás o en su estado de ánimo.

Es importante que los padres o adultos responsables estén atentos a señales como la regresión a etapas anteriores de desarrollo (como mojar la cama o hablar de manera más infantil), el aislamiento, cambios en el apetito o el sueño. Este también puede manifestarse en el aumento de la irritabilidad. Detectar estos signos es vital para brindarles la ayuda adecuada.

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Créditos: PEXELS | PIXABAY

¿En qué situaciones es recomendable acudir a un especialista?

En algunos casos, los niños pueden necesitar apoyo profesional para procesar adecuadamente la pérdida de un ser querido. Si los signos de duelo se prolongan o si el niño muestra dificultades significativas para adaptarse a la nueva realidad, como episodios de ansiedad, es fundamental buscar la ayuda de un psicólogo infantil o un terapeuta especializado en duelo. Esto les proporcionará estrategias efectivas para expresar sus sentimientos y trabajar el dolor de manera segura, además de ayudar a los padres a comprender mejor el proceso.

El duelo es un momento que requiere amor y comprensión, no tiene un tiempo establecido, y cada niño lo vivirá a su manera, pero siempre es crucial acompañarlos en ese camino con cariño para que puedan sanar de manera natural. Es fundamental que comprendan que está bien sentir tristeza, confusión o incluso rabia. Ofrecerles un entorno seguro y mantener una rutina estable les ayudará a sentirse seguros durante su duelo. Además, realizar actividades en familia puede ayudarles a conectar con sus emociones y recordar a su ser querido de manera afectuosa.

Algunos ejemplos de actividades que pueden ser útiles son:

  • Dibujar o escribir recuerdos: Esta actividad les permite expresar de manera creativa lo que sienten y recordar momentos especiales con la persona que ya no está.
  • Elaborar un álbum de recuerdos: Incluir fotografías, recetas o pequeños objetos relacionados con la persona que se ha ido ayuda a los niños a mantener vivos esos recuerdos con amor y respeto.
  • Crear un jardín de los recuerdos: Plantar una planta que les recuerde a su ser querido puede ser un símbolo de la vida que continúa, además de una forma tangible de honrar la memoria.
  • Elaborar un peluche con prendas de la persona especial: Un peluche hecho con ropa de la persona que se fue puede proporcionar consuelo y un objeto con el que los niños puedan reconectar en momentos difíciles.

Los libros son buenos aliados para transitar el duelo.

Los libros infantiles son una herramienta poderosa para abordar temas complejos como la muerte. A través de historias que abordan la pérdida, se puede encontrar un espacio seguro para externar emociones y empezar a comprender lo que se está viviendo. Martha Elena Romero, escritora infantil mexicana y autora de El Árbol de Papá Oso, aborda este tema con sensibilidad y empatía, proporcionando a las infancias una herramienta para comprender y procesar la pérdida de un ser querido.

El relato ilustrado tiene como base la experiencia personal de la autora tras la muerte de su hermano y en este narra la historia de Aurora, una pequeña que enfrenta la inesperada partida de su padre. A través de esta conmovedora historia, la autora hace una representación del duelo desde la perspectiva infantil, un tema que en entrevista para Azteca Jalisco asegura que a menudo se maneja con eufemismos, los niños son seres inteligentes que entienden las palabras que les decimos y es fundamental no subestimarlos ni evadir la realidad.

Es fundamental recordar que, a través del amor, la comprensión y los pequeños gestos, podemos ayudar a los más pequeños a encontrar consuelo. Rendir homenaje a las personas que dejaron una huella en nuestras vidas no solo los ayuda a sanar, sino también a mantener vivo su recuerdo en sus corazones.

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