Centros clandestinos usan tortura para “curar” adicciones
Estos albergues clandestinos utilizan la terapia de “shock” de formas denigrantes contra sus moradores para obligarlos a dejar las adicciones que padecen.
Alimentos echados a perder, días sin comer, durmiendo en el suelo, amarrados, encintados, descargas eléctricas y baños de agua fría son algunas de las torturas utilizadas en los Centros de Rehabilitación clandestinos que se han hecho públicas recientemente.
¿Qué opinan los expertos de las técnicas empleadas en centros clandestinos?
Especialistas las catalogan como técnicas medievales, advierten que más que la rehabilitación estas clínicas buscan el interés económico.
“Ha resultado un buen negocio para personas que conocen el problema que consideran ellos que están preparados, pero están abusando de la buena fe de algunas familias muy ingenuas que llevan a sus personas para que los rehabiliten o simplemente separarlos de su familia, porque ya les genera problemas”, señaló José de Jesús Gutiérrez de la Asociación Mexicana de Psicólogos.
Por ejemplo en “Camino a la Fortaleza” en Santa Isabel en el municipio de Tonalá, el centro de ostentaba como clínica de adicciones y conductas, era clandestina y cobraba 2 mil pesos por inscripción y 500 cada semana, además hay testimonios que revelan que admitían menores de edad.
“En el caso del alcoholismo en etapas avanzadas más o menos se estima que 5 de mil se recuperan la mayoría, por eso requerirá una atención oportuna”, añadió José de Jesús Gutiérrez.
Ante esto, a través de la Secretaría General de Gobierno de Jalisco se instruyó a los municipios a realizar las inspecciones correspondientes en los centros de rehabilitación, hasta ahora sólo se ha informado de la clausura de dos de ellos.
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