El número de personas heridas por el potente terremoto de magnitud 7.5 que sacudió la costa norte de Japón continúa en aumento. Hasta el momento, las autoridades reportaron al menos 30 lesionados, incluido un caso grave en la isla de Hokkaido. El movimiento telúrico ocurrió a las 23:15 horas (tiempo local) frente a Misawa, a una profundidad de 53 kilómetros, según la Agencia Meteorológica japonesa (JMA).
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La JMA, que inicialmente estimó la magnitud en 7.6, ajustó la cifra a 7.5 y advirtió que las posibilidades de nuevos sismos fuertes se han incrementado en los próximos días. Varias olas de tsunami de hasta 70 centímetros se registraron tras el sismo, lo que activó temporalmente las alertas costeras.
La primera ministra, Sanae Takaichi, llamó a la población a mantenerse vigilante ante las posibles réplicas. “Escuchen las informaciones de la JMA y de las autoridades locales toda la semana, verifiquen que su mobiliario esté bien asegurado y estén listos para evacuar si sienten un temblor”, declaró.
La Agencia de Gestión de Incendios y Desastres recomendó la evacuación de 28,000 personas, mientras amanecía con carreteras dañadas y nieve cubriendo parte de la región afectada. Residentes de Aomori y Hachinohe narraron momentos de angustia al sentir el fuerte movimiento. “Cuando sentimos el temblor y se activó el sistema de alerta, salimos rápidamente de casa con los niños en brazos”, contó Daiki Shimohata, empleado municipal en Aomori.
Imágenes difundidas por la cadena NHK mostraron vidrios rotos, escombros en calles y daños en comercios. En Sapporo, las alertas sísmicas resonaron en los celulares de los habitantes, mientras un reportero describió un temblor horizontal de aproximadamente 30 segundos que le impidió mantenerse en pie.
Aunque la alerta de tsunami fue levantada horas después, el gobierno pidió continuar en sitios seguros hasta nuevo aviso. El portavoz Minoru Kihara confirmó que no se han detectado anomalías en las plantas nucleares de Higashidori y Onagawa, aunque las inspecciones continúan. Tras el devastador terremoto de 2011, que causó la crisis de Fukushima, estos protocolos se han reforzado en todo el país.
Ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, Japón experimenta cerca de 1,500 sismos al año. Aunque la mayoría son leves, las autoridades recordaron que los daños pueden ser significativos dependiendo de la profundidad y ubicación del epicentro. En enero, un panel gubernamental elevó a entre 75% y 82% la probabilidad de un gran terremoto en la fosa de Nankai en los próximos 30 años.
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Las autoridades continúan evaluando daños y actualizando el número de heridos a medida que avanzan las labores de inspección y atención en las zonas afectadas.
