La Avenida Alcalde: el trazo urbano que une siglos de historia en el corazón de Guadalajara
La Avenida Alcalde es más que una calle: es un viaje urbano que conecta siglos de historia en pleno centro de Guadalajara.
Si hay una calle que literalmente conecta los siglos en Guadalajara, esa es la Avenida Alcalde. Su trazo inicia entre templos coloniales como San Francisco, cruza por la Catedral, bordea la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, y culmina cerca del Hospicio Cabañas, Patrimonio de la Humanidad. Un paseo por esta avenida es caminar por capas de tiempo, entre calzadas virreinales, arquitectura porfiriana y edificios modernos.
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¿Por qué la Avenida Alcalde es clave en la identidad de Guadalajara?
La calle comenzó como “San Francisco” en época colonial, vinculada al convento del mismo nombre. En 1893, se renombró oficialmente como Alcalde en honor al fraile Antonio Alcalde y Barriga, fundador del Hospital Civil y la Universidad de Guadalajara.
Durante la gubernatura de José de Jesús González Gallo (1947–1953), el Arquitecto Ignacio Díaz Morales llevó a cabo la ampliación de la vialidad para mejorar la movilidad en el centro. Fue parte del nuevo eje urbano que conectaba la ciudad con la Basílica de Zapopan, creado para facilitar eventos religiosos y simbolizar la reconciliación tras la Guerra Cristera.
¿Qué otros lugares puedes recorrer sobre la Avenida Alcalde?
En 2017, se inició la transformación hacia el Paseo Alcalde, concluyendo en 2018. La inversión superó los 240 M MXN, e incluyó la instalación de 91 fuentes, 165 mesas, 561 bancas y casi 2 000 árboles. Se convirtió en el primer paseo peatonal de la ciudad y un importante corredor cultural y de esparcimiento. Y, con la llegada de la Línea 3 del Tren Eléctrico -que corre en túnel a lo largo de la Av. Alcalde-, se conectan 4 estaciones clave entre la Glorieta de la Normal y la zona de Independencia.
A lo largo de su ruta también se encuentran plazas públicas, escuelas, museos, cafés, arte urbano y hasta universidades. Es una avenida viva que ha sabido adaptarse sin borrar su esencia. Ya sea a pie, en bici o en tren subterráneo, recorrerla es entender cómo Guadalajara sigue contando su historia… paso a paso.
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