En 1964, cuando la beatlemanía dominaba al mundo y The Beatles parecían personajes inalcanzables, cinco estudiantes de secundaria tomaron una decisión impulsiva: faltar a clases para intentar ver a la banda en persona. No tenían boletos, contactos ni un plan alternativo. Solo entusiasmo adolescente y la certeza de que cualquier esfuerzo valía la pena si existía la mínima posibilidad de acercarse a sus ídolos.
El intento fue un fracaso. No lograron entrar al concierto ni ver a John, Paul, George o Ringo sobre un escenario. Sin embargo, el verdadero episodio memorable ocurrió lejos del espectáculo. De regreso a casa, los jóvenes se encontraron que parece imposible: una caravana de limusinas avanzando por la carretera. Dentro de una de ellas viajaba Ringo Starr.
El baterista no solo los miró. Se detuvo, intercambió palabras con ellos como si fueran viejos amigos y tomó una fotografía espontánea. No hAbía reporteros, ni flashes ni multitudes.
¿Por qué nadie creyó esta historia durante décadas?
Cuando los adolescentes contaron lo ocurrido, la reacción fue predecible: nadie les creyó. El relato sonaba exagerado, una anécdota imposible de comprobar. La fotografía nunca apareció y el tiempo (más de 60 años) terminó por sepultar la historia.
La verdad emergió seis décadas después, cuando Ringo Starr publicó Photograph, un libro de edición limitada que reúne imágenes tomadas por él a lo largo de su vida. Entre esas páginas apareció la prueba: la fotografía en blanco y negro de los cinco adolescentes observando desde su automóvil, captados por el lente del propio baterista de The Beatles.
In 1964, Ringo Starr snapped a photo of some high school students who had skipped class to see the Beatles during their first trip to the US. 50 years later, the group reunited and recreated the photo. pic.twitter.com/2DOBK4qiHc
— Undiscovered History (@HistoryUnd) December 12, 2025
La imagen, que Starr creía tomada en Miami, fue localizada finalmente en Nueva York. Un abogado de Boston, Kenneth Kolpan, identificó a los protagonistas como antiguos compañeros de secundaria y relató cómo aquel día decidieron ir al aeropuerto LaGuardia para intentar ver a la banda. En la foto aparecen Gary Van Dursen, Robert Toth, Charles Schartz, Matty Blender y Arlen Norbe Ressler.
“Es una gran foto. Ellos nos miran y yo les fotografío”, explicó Starr al diario USA Today, confirmando la autenticidad de una historia que parecía demasiado fantástica para ser real.
La imagen forma parte de las más de 240 fotografías incluidas en Photograph, un recorrido visual por la infancia, la fama y la vida personal del músico. Un testimonio que demuestra que algunas historias reales necesitan décadas para ser creídas.
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