Renace la afición de Iván ante su experiencia en La Corregidora

Iván comienza a sanar física y emocionalmente desde su experiencia en La Corregidora, donde sufrió de ataques.

Armando Parra
Deportes

“Mi mayor miedo fue no volver a ver a mi familia, quedé inconsciente y desperté en un hospital”, menciona Iván, sobreviviente de los hechos sucedidos en La Corregidora.

Son los recuerdos que llegan a la mente de Iván, es aficionado al atlas desde los cinco años, a sus 23 se llevó la golpiza de su vida en el estadio Corregidora en Querétaro, los moretones y cicatrices siguen pero hoy se pone una vez más su playera.

“Sí pues aún quedan cicatrices aquí en los brazos, pero aquí estoy ya de pie, solo tengo derrame en los ojos, aún así es un orgullo ponerme mi playera”, menciona Iván, aficionado.

Nos abrió las puertas de su casa, su cuarto es totalmente rojinegro, los golpes sanan pero la emoción, la emoción de volver a estar en un estadio apoyando a su equipo esa aún no ha sanado, sus padres le dan la bendición y salió rumbo al clásico tapatío.

Es así cómo llegamos a lo que Iván pensó que nunca volvería a ver, que nunca volvería a sentir y que nunca volvería a escuchar. “De verdad pensé que mis ojos nunca volverían a ver esto, es algo increíble”, menciona Iván, aficionado.

Y así es cómo un aficionado vuelve a nacer. Esta ocasión el lugar especial para las barras bravas lucía totalmente vacío para Iván así deberían de ser todos los partidos sin violencia.

“Así es como deberían de ser todos los partidos en familia”, menciona Iván, aficionado.

Su rostro lo dice todo agradecido por estar una vez de aficionado en estado. Así termina este día de clásico tapatío para Iván que hoy, hoy regresa a casa y su familia lo recibe con los brazos abiertos.

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