Desde el primer acorde, Eddie Palmieri tronaba como una tormenta tropical, y quien lo escuchara sabía que algo extraordinario estaba sucediendo. Hoy, esa llama terrenal se apagó en New Jersey, pero su música sigue encendiendo mil almas.
Palmieri falleció a los 88 años, tras una prolongada enfermedad, anunciaron sus cercanos y Fania Records, sello al que dio nacimiento en espíritu y fuego.
¿Por qué Eddie Palmieri fue el maestro del jazz latino?
Nacido en Spanish Harlem en 1936, Eddie fue sol entre ruido. Comenzó en los timbales, pero pronto se reencontró con el piano, su destino. Fundó La Perfecta en 1961, una orquesta que rompía esquemas con trombones en vez de trompetas, armando un ritmo tan explosivo que parecía un puñetazo al alma.
En 1974, su álbum The Sun of Latin Music se convirtió en el primer disco latino en ganar un Grammy, poniendo el jazz latino en vitrina del mundo. Luego llegarían otros galardones por Palo pa’ rumba y Solito, consolidando su leyenda.
¿Qué nos deja “El Rompeteclas” como legado?
- Un piano-transmisor de ritmo y emoción, donde dedos eran tambores y melodías eran gritos de libertad.
- Innovación pura: mezcló funk, soul, jazz y percusión caribeña, especialmente con Harlem River Drive.
- Constructor de géneros: se negó a aceptar “salsa” como etiqueta, prefiriendo “afro-cubano”, y luchó por categorías como Latin Jazz en los Grammys.
- Mentor generacional: le abrió puertas a talentos como Lalo Rodríguez y La India, y acompañó a gigantes como Celia Cruz y Willie Colón.
En los comentarios, músicos como La India, Víctor Manuelle y Bobby Cruz ya le hacen guardia post mortem. Lo llaman “arquitecto de la salsa” y “el más grande”, porque Eddie no solo tocó el piano: reinventó el idioma musical latino con alma, pasión y audacia.
Su fuego, su trémolo y su rebeldía siguen aquí, latiendo en cada nota de jazz, salsa o rumba que escapó de sus dedos. Eddie Palmieri se va, pero su música no conoce despedidas.
Un instrumento con alma: el saxofón y su historia de pasión, jazz ¡y sonido inconfundible!
