¡Sin perdón ni olvido! El Gran Silencio demostró que el ska sigue vivo… pero también que algunos aún no entienden qué es un slam. La banda regiomontana se presentó de manera gratuita en Manzanillo, Colima, en un evento organizado por la municipalidad. Pero lo que debía ser una fiesta terminó interrumpida por una agresión policial absurda. ¿Acaso fue una trampa?
Te puede interesar: ¡El punk no ha muerto!; ‘Punk Rock Tokin 2025' retumbó en Puerto Vallarta, Jalisco, ¿Cuál fue el lineup?
¿Por qué interrumpieron el concierto de El Gran Silencio?
Justo cuando comenzó la típica euforia del slam -el clásico brinco, empujón y energía colectiva de conciertos de rock, ska y punk-, los policías encargados de la seguridad lanzaron gas lacrimógeno al público. ¡Sí, solamente por bailar!
¿El motivo? Consideraron que el público se estaba “peleando”. Y ante la supuesta confusión, decidieron reprimir lo que no entendieron como una manifestación cultural. Resultado: asistentes asfixiados, gente corriendo, y hasta miembros de la banda afectados.
¿Qué dijo la banda sobre lo sucedido en Manzanillo?
Tony Hernández, vocalista de El Gran Silencio, no se quedó callado y criticó abiertamente a las autoridades:
“Pinche criterio bofo el de los polis. Entiendo que sean muy ignorantes y no entiendan qué es el slam”.
A pesar del caos, el concierto pudo continuar, pero dejó claro algo: la desconexión de las autoridades con las expresiones culturales sigue siendo preocupante.
¿El slam es violencia? No. ¡Es identidad, es ritual, es resistencia! Y sí, también es baile. Aunque en Colima, parece que aún queda mucho por entender o recordar...
Te puede interesar: ¿Qué son los Premios Gardel?; Lista de los ganadores de la edición 2025
Ska tapatío que resiste: 10 bandas de Guadalajara que convirtieron el barrio en ¡leyendas internacionales!
