El día de hoy se cumplen 41 años desde el fallecimiento de John Lennon, sin embargo, lo seguimos recordando por medio de su música. Asimismo, Lennon no solo era músico sino también era un activista que luchaba por la paz y un mundo mejor. Imagine, es una de sus canciones más conocidas como solista es un himno hacia el mundo que esperaba ver, la cual fue escrita junto a su esposa Yoko Ono.
El 8 de diciembre de 1980 sucedió la tragedia que apagó el mundo, pues en manos de Mark Chapman el reconocido artista falleció, lo que marcó el fin de un capítulo de la cultura popular. Sin duda alguna hay quienes se preguntan cómo sucedió dicho evento o qué pasó esa noche cuando el artista perdió la vida, aquí te contaremos.
8 de diciembre de 1980, la noche que Lennon murió
Lennon y su esposa Yoko Ono, se encontraban en Nueva York realizando la promoción de un producto de Double Fantasy el cual se lanzó tres semanas antes y sería el último álbum del artista. El disco representaba el regreso del ex Beatle a la industria musical después de dedicar cinco años a su familia.
Su mañana transcurría con normalidad, se rumora que desayunó en uno de sus lugares favoritos llamados La Fortuna y tras cortarse el cabello regreso al edificio Dakota ubicado en la calle 72 y Central Park West, en el Upper West Side de Manhattan. Después tuvo una sesión fotográfica con Annie Leibovitz para la portada de la revista Rolling Stone, donde pasó alrededor de tres horas contestando a una entrevista con Dave Dhaolin, de la estación de Radio RKO.
Una de las declaraciones que mencionó durante la entrevista fue: “Mi obra no estará finalizada hasta que esté muerto y enterrado. Y espero que para eso todavía falte mucho”, comentó Lennon. Al salir del edificio se encontró con un supuesto fan a quien le firmó una copia de Double Fantasy; poco sabría que estaba conviviendo con su asesino.
Diez minutos antes de las 23:00 horas, Lennon de 40 años, entraba al edificio de su casa cuando su asesino, Chapman, lo interceptó y le disparó en cinco ocasiones en el cuerpo del famoso cantante. Después del infortunado evento, el agresor permaneció en el lugar leyendo El guardián entre el centeno, una novela de J.D. Salinger con la que ideó su plan para asesinar al artista.