La madre y abuela de las víctimas relató que la última comunicación con Ari fue el sábado 13 de diciembre por la mañana cuando notificó a su madre que abordaría un autobús con destino a Culiacán con llegada prevista para el domingo a las 7 a.m. Desde ese momento no ha habido rastro de ellas.
Los teléfonos de Ari se encuentran apagados y todas sus redes sociales han sido desactivadas. El padre de la menor quien también reside en Culiacán se encuentra Igualmente incomunicado la familia hace un llamado desesperado a la población.
Ari mide aproximadamente 1,55 y pesa 45 kg, tiene un tatuaje de una medusa en la muñeca y el nombre de “Anuel” en el antebrazo; la menor de un año es de tez clara, con pelo corto y ojos grandes.
Con información de Florencia Moreno.