Para muchas personas, llegar a la tercera edad significa dejar atrás la vida laboral, sin embargo, para don Gerardo representa un reto y una motivación para seguir activo. A sus 72 años, continúa trabajando como encargado de una tortillería, oficio que desempeña desde hace casi 15 años.
Don Gerardo comenzó a trabajar desde los 17 años. A lo largo de su vida fue obrero y transportista, hasta que encontró en la elaboración de tortillas una actividad que, aunque requiere atención constante, le permite mantenerse en movimiento.
Con información de: Georgina Gil
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