Una flor emblemática con profundos vínculos culturales y religiosos en México. Hablamos de la flor de cempasúchil, que con su intenso color amarillo-dorado, es un elemento esencial en las celebraciones del Día de Muertos. Se cree que su color brillante y su aroma fuerte ayudan a guiar a las almas de los difuntos de regreso a sus hogares terrenales durante esta festividad. En la actualidad, es una fuente de ingreso para muchas comunidades agrícolas.

A partir del 20 de octubre, productores de Jalisco comenzarán a inundar los mercados de esta tradicional flor. Tlajomulco de Zúñiga se ha posicionado como líder en la producción de flor de cempasúchil; al año se dice y se estima que producen 14 millones de flor de cempasúchil.