En el corazón de Guadalajara, se encuentra un negocio de lonches y licuados que ha sustentado a una numerosa familia por más de 15 años. Este puesto, iniciado por doña Dolores Olmos, ha sido parte de la vida cotidiana de muchos tapatíos, ofreciéndoles comida rica y económica. Doña Dolores comenzó el negocio como madre soltera, después de que su esposo se fuera a Estados Unidos. Lo que inició como una pequeña mesita ha crecido modestamente con los años, y ahora es administrado por sus hijas y nieta.

Con información de: Cecilia Cerna

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