Esta compañía, cuyo giro principal era la venta de seguros, también se dedicaba a la compra y venta de vehículos, han aparecido más afectados por este fraude, y ni siquiera el arrendador del local ha podido contactar a quienes operaban en la empresa. Las conversaciones en redes sociales y el contrato firmado con el arrendador también son parte de la evidencia. El arrendador afirma que la empresa tenía todos sus documentos en orden, incluyendo cédulas fiscales, y que no había nada sospechoso en su operación. Se ha intentado contactar a la empresa por teléfono y visitando sus oficinas sin éxito, ya que han dejado de contestar llamadas y mensajes.
Con información de: Antonio Ríos
Te podría interesar: Agente de la Fiscalía de Jalisco se recupera tras ataque armado en Tonalá