A pesar del extenso recorrido de la Romería de la Virgen de Zapopan, la fe impulsa a miles de feligreses a realizar actos de profunda devoción. Un ejemplo conmovedor es el de quienes caminan descalzos sobre la vía. Este sacrificio, a menudo doloroso, es la manera en que pagan sus mandas y agradecen los milagros recibidos, siendo el “milagro de la vida” uno de los motivos más comunes para esta prueba de fe.

Con información de Janely Rivera