El agua es tan común que solemos olvidar su fragilidad. El cuerpo humano contiene entre un 60 y 70 por ciento de este recurso vital, pero en el planeta solo el 3 por ciento es dulce y apta para nuestro consumo. El resto, aunque no lo creas, está en los océanos o atrapado en glaciares y zonas inaccesibles para llevar los las diversas comunidades.
De esa pequeña fracción, más del 69 por ciento se utiliza en la agricultura, lo que convierte al agua en un insumo estratégico para la seguridad alimentaria.
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¿Por qué el agua es un recurso más vulnerable de lo que creemos?
Esto se debe a que el agua se contamina con sorprendente facilidad. Apenas un solo litro de gasolina puede inutilizar millones de litros de agua dulce: Solo 4 litros de gasolina pueden contaminar 2.8 millones de litros del vital líquido.
Este tipo de contaminación afecta a ríos, lagos y acuíferos, comprometiendo la salud y el sustento de comunidades enteras. Desde 2010, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano.
La crisis hídrica no se limita a la escasez. También se agrava por la mala calidad del agua disponible. Los principales factores de este fenómeno según diversos estudios internacionales son la expansión urbana descontrolada, los residuos industriales y la deforestación que está alterando los ciclos naturales del agua.
El Día Interamericano del Agua se celebra el primer sábado de octubre, y este año cayó el 4 de octubre. La fecha busca recordarnos la importancia del agua y la necesidad de protegerla para garantizar su disponibilidad para todos.
¿Sin agua? Esto puedes hacer en caso de no tener agua potable en tu vivienda
