Samuel Little fue considerado por el FBI como el asesino serial más letal en la historia de Estados Unidos. Nacido en 1940 en Georgia, creció en medio de pobreza, abandono y violencia. Su madre, según él, era trabajadora sexual, y desde muy joven acumuló arrestos por delitos como robo, secuestro y agresión pero siempre quedaba libre.
Entre 1970 y 2005, Samuel viajó por todo el país asesinando principalmente a mujeres marginadas, muchas de ellas trabajadoras sexuales. Su patrón era claro: estrangulamiento, sin armas, y en zonas con poca atención policial.
Durante años, sus crímenes pasaron desapercibidos. No fue hasta décadas después que las autoridades pudieron unir los puntos, y él mismo confesó haber matado a más de 90 mujeres. Un caso estremecedor que muestra lo que pasa cuando el sistema falla