La llegada de la temporada de lluvias suele asociarse con un aumento en ciertas enfermedades, especialmente las respiratorias. Sin embargo, es curioso notar que, en muchos casos, es al finalizar este periodo cuando los virus parecen encontrar su mejor momento para propagarse.
Aquí en TV Azteca Jalisco, te contamos más detalles sobre por qué sucede esto.
¿Por qué las enfermedades virales aumentan cuando deja de llover en Jalisco?
Uno de los factores clave que provoca los aumentos en las enfermedades virales en Jalisco es la humedad. Durante la época de lluvias, la humedad del aire es alta, lo que dificulta que los virus se mantengan estables fuera de un huésped.
La humedad relativa alta favorece la evaporación de las pequeñas gotas que contienen los virus, disminuyendo así su capacidad de infectar. Sin embargo, cuando la lluvia cesa y la humedad disminuye, estas gotas se evaporan más lentamente, permitiendo que los virus permanezcan viables en el aire por más tiempo. Esto aumenta las posibilidades de que una persona inhale las partículas infecciosas y contraiga la enfermedad.
Otro factor importante es el comportamiento humano. Con la llegada de las lluvias, las personas tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados, como casas u oficinas, para protegerse de la intemperie.
Este hacinamiento facilita la transmisión de virus respiratorios, ya que aumenta la probabilidad de contacto cercano entre individuos. Al finalizar la temporada de lluvias, aunque las personas pueden salir más, los virus que se han acumulado en estos espacios cerrados pueden continuar circulando.
¿Qué otros factores influyen?
Además de la humedad y el hacinamiento, otros factores pueden contribuir al aumento de enfermedades virales después de la época de lluvias, como lo son los cambios bruscos de temperatura, contaminación del aire, fatiga inmunológica, entre otros.
¿Cómo protegerse del contagio de enfermedades virales en Jalisco?
Para prevenir el contagio, es importante seguir estas recomendaciones:
- Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con el codo.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol.
- Mantener los espacios bien ventilados para reducir la concentración de virus en el aire.
- Vacunarse contra las enfermedades prevenibles por vacunación, como la influenza.
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