La comercialización de automóviles usados ha superado a la de vehículos nuevos, impulsada principalmente por la escasez de unidades 0 kilómetros y el aumento sostenido en sus precios. Esta situación tiene su origen en la crisis de semiconductores y en las disrupciones en la cadena de suministro registradas tras la pandemia, factores que limitaron la producción y redujeron los inventarios disponibles en las agencias.
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La menor oferta de autos nuevos provocó listas de espera prolongadas y un incremento en los costos de adquisición, lo que llevó a una parte importante de los compradores a buscar alternativas en el mercado de segunda mano. Aunque los precios de los vehículos usados también registraron aumentos, estos se mantuvieron por debajo de los niveles alcanzados por los modelos nuevos.
Otro factor que influyó en esta tendencia es la posibilidad de acceder a vehículos de mayor gama o con mejor equipamiento por un presupuesto similar al de un auto nuevo de entrada, además de evitar la depreciación inicial que se presenta al adquirir una unidad recién salida de agencia. Asimismo, la disponibilidad inmediata de los autos usados representa una ventaja frente a los tiempos de entrega prolongados de los vehículos nuevos.
En este contexto, el mercado de autos usados se consolidó como una opción viable para los consumidores que buscan movilidad sin enfrentar los costos y tiempos asociados a la compra de un automóvil nuevo.La comercialización de automóviles usados ha superado a la de vehículos nuevos, impulsada principalmente por la escasez de unidades 0 kilómetros y el aumento sostenido en sus precios. Esta situación tiene su origen en la crisis de semiconductores y en las disrupciones en la cadena de suministro registradas tras la pandemia, factores que limitaron la producción y redujeron los inventarios disponibles en las agencias.
La menor oferta de autos nuevos provocó listas de espera prolongadas y un incremento en los costos de adquisición, lo que llevó a una parte importante de los compradores a buscar alternativas en el mercado de segunda mano. Aunque los precios de los vehículos usados también registraron aumentos, estos se mantuvieron por debajo de los niveles alcanzados por los modelos nuevos.
Otro factor que influyó en esta tendencia es la posibilidad de acceder a vehículos de mayor gama o con mejor equipamiento por un presupuesto similar al de un auto nuevo de entrada, además de evitar la depreciación inicial que se presenta al adquirir una unidad recién salida de agencia. Asimismo, la disponibilidad inmediata de los autos usados representa una ventaja frente a los tiempos de entrega prolongados de los vehículos nuevos.
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