Un brutal crimen fue el que ocurrió el día de ayer 18 de febrero cuando una mujer policía de 35 años asesinó a su ex pareja a puñaladas en la localidad de Rafael Castillo, en Buenos Aires, Argentina. Luego de que el hombre llamado Nahuel Cruz Prestianni ingresara por los techos de la casa en donde se encontraba la fémina para reclamarle su teléfono; a lo que la mujer se negó. El hombre sacó un cuchillo y comenzó a forcejear con su ex pareja terminando muerto.
El fallecido de 29 años tenía tres denuncias por violencia de género y una restricción perimetral. El crimen fue calificado como homicidio en legítima defensa. La joven no quedó detenida debido a que el hombre la acosó y amenazó en diversas ocasiones.
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Mujer mata a su ex pareja y queda en libertad
Luego de que el Nahuel ingresara por el techo de la casa, forzó la puerta trasera para encontrarse con la fémina. En ese momento comenzó a reclamarle a la mujer llamada Erica Giménez, que le entregara su teléfono celular y la mujer se negó a dárselo.
Cruz, ante la negativa de Erica se armó de valor y comenzó a registrar toda la casa para buscar su teléfono y cuando lo tuvo en sus manos con mucha furia lo lanzó sobre una pared. El hombre sacó un cuchillo de entre sus ropas y amenazó de muerte a Giménez. Comenzaron a forcejear y la mujer se defendió del ataque y en un momento la fémina le enterró el arma sobre una de sus costillas cayendo mal herido.
Tras el ataque Erica llamó al 911, al arribo de las autoridades y servicios médicos, determinaron que efectivamente Cruz había muerto quedando el caso en manos del fiscal Gastón Duplaá, titular de la UFI.
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Luego de las declaraciones por parte de la agredida, el fiscal corroboró que Prestianni contaba con tres denuncias previas realizadas por la mujer. La primera había sido el 11 de junio del año pasado, cuando Erica lo denunció y la Justicia le puso una restricción perimetral, luego el 4 de febrero pasado, Nahuel ingresó a la casa de Giménez y discutieron porque el hombre quería revisarle el celular, por lo que la fémina lo convenció de acostarse a dormir y lo calmó. A la mañana siguiente, el hombre insistió y discutieron; Giménez entonces, fue a la comisaria de la zona a realizar la denuncia. Gracias al protocolo, le quitaron su arma reglamentaria.
Luego de nueve días, el 13 de febrero Prestianni ingresó al domicilio por el techo y le pidió que le mostrara con quien hablaba en su teléfono celular. Ahí, le dijo que si no se lo mostraba, se suicidaría; tras la amenaza, comenzó a revisar la casa y Giménez lo intentó frenar. Forcejearon y Prestianni le mordió un brazo. Luego, la mujer lo volvió a denunciar.
El fiscal Duplaá calificó el hecho como homicidio en legítima defensa y Giménez se encuentra en libertad.
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