¿Te obsesionas con tu apariencia? Podrías estar sufriendo dismorfia corporal
¿No estás feliz con tu nariz, tu cuerpo, tu boca u otra parte de tu cuerpo? Quizá tengas dismorfia corporal
La dismorfia corporal, conocida clínicamente como Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), es una afección psicológica caracterizada por una preocupación obsesiva y distorsionada por uno o varios defectos percibidos en la apariencia física.
Estos defectos, a menudo, no son visibles para los demás o son mínimos, pero la persona los vive con gran angustia. Este trastorno puede interferir gravemente en la vida social, laboral y emocional de quien lo padece.
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¿Cuáles son las causas más comunes de la dismorfia corporal?
Las causas de la dismorfia corporal son multifactoriales. Entre los factores más comunes se encuentran:
- Presión social y cultural: Los estándares de belleza poco realistas difundidos por medios de comunicación, redes sociales y publicidad pueden generar una autoimagen negativa.
- Experiencias traumáticas o bullying: Comentarios negativos sobre el cuerpo durante la infancia o adolescencia pueden influir profundamente.
- Factores genéticos y neurobiológicos: Algunas investigaciones sugieren que puede existir una predisposición genética o alteraciones en ciertas áreas del cerebro relacionadas con la percepción corporal.
- Trastornos psicológicos asociados: La ansiedad, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) pueden estar vinculados a la dismorfia corporal.
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¿Qué hacer si sospechas que tienes dismorfia corporal?
Si una persona cree que puede estar sufriendo dismorfia corporal, es fundamental buscar ayuda profesional. Un psicólogo o psiquiatra puede realizar un diagnóstico y ofrecer tratamiento.
