Se relata según su historia que un francés de la corte de Maximiliano lo empezó a elaborar en Guadalajara intentando hacer un baguette, pero debido a las condiciones del clima salió este pan.
El nombre de birote se le otorgó por el apellido de Birrott del cocinero francés, mismo que con el paso del tiempo fue transformándose hasta quedar el nombre como se le conoce hoy en día.
El birote salado es uno de los panes más buscados por los amantes de las tortas ahogadas, aunque pueden acompañarse de distintas formas.
En muchos estados de la república han intentado hacer su elaboración, pero no han tenido éxito de hacerlo como en Guadalajara, sin embargo, algunos expertos en panadería opinan que es posible lograr el mismo efecto en cualquier otro lugar, sabiendo calcular los tiempos de fermentación de la masa. ¿Lo podrán lograr?
Existen muchas formas de disfrutar un buen birote salado:
Torta ahogada: De los mejores platillos típicos de Jalisco.
Lonche: Con lo que más prefieras para el lonche.
Mantequilla o mermelada: Una combinación ganadora.
Frijoles, crema o queso: Como un clásico mollete.
Chilaquiles: Esto como acompañamiento.
Capirotada: En un clásico postre mexicano.
Solo o con café: Para disfrutar su inigualable sabor.
Y ¿tú cómo disfrutas tu birote?
