V. E. Schwab subió en semanas pasadas una selfie a su historia de Instagram con un mensaje divertido, críptico pero alentador para sus seguidores, que decía: “La cara de alguien que se acaba de enterar de que un secreto que lleva años guardando se va a revelar hoy”. Texto que cobró sentido cuando en los tabloides de prensa internacional comenzó a circular el nombre de la escritora junto con la noticia de que su libro “La invisible vida de Addie LaRue” se iría de la tinta y papel al séptimo arte con Gerard Butler a la cabeza de su producción.
Se sabe que como el libro aún no salía a la venta en 2020 cuando dieron el “sí” previo a generar la película, el primer borrador lo hicieron Britt Poulton y Dan Madison Savage, mientras Schwab seguía acabando su novela, que, una vez que se completó y publicó en Estados Unidos y Europa en simultáneo en mayo de 2020 y luego a finales del 2021 para el resto del mundo, completaría el primer manuscrito de los escritores e involucrarían a la propia escritora para que acabara el guión oficial, con el que se espera su estreno en cines para algún punto del 2022.
Otros proyectos de V.E. Schwab
Schwab no sólo trae entre manos esta historia por saltar del papel al mundo real, pues su trilogía “Sombras de Magia” y el libro “Las crónicas de Cassidy Blake”, seránla, una para la pantalla, la primera para la grande y la segunda para la chica, que seguramente hará que la gente corra cual fenómeno de principios del 2000 a comprar los libros como sucedió con sagas juveniles como Crepúsculo, Vampire Diaries, Juegos del Hambre o el mismísimo Harry Potter o las obras del escritor de fanfictions “Blue Jeans”.
Las tres historias se espera sean lanzadas en nuestros sistemas de plataformas digitales o en los cines durante todo el 2022 o más tardar en el primer trimestre del 2023.
Sinopsis Addie LaRue
Pareciera algo “pasado de moda”, pero la francesa Addie LaRue hace un pacto con el diablo por la consigna típica y humana: buscar la inmortalidad. Pero, como cualquier trato con el regente del infierno, naturalmente no viene sin consecuencias y eso, Addie lo descubrirá cuando vea el “pequeño inconveniente” de una vida eterna sin ser jamás recordada.
LaRue abandona su pueblo en Francia del siglo XVIII y tomará aire de trotamundos, viajando, cambiando de país, ciudad y territorio lo más que puede, puesto que, hay un límite del dolor que puede soportar y cada día al amanecer es olvidada por todo aquél que la conoció. Así, su vida se convierte en ser la musa eterna de muchos artistas que harán sus más grandes obras para ella, pero, no recordarán a quién las inspiró, mientras ella entiende cómo sobrevivir a tener que enamorarse otra vez con cada salida del sol.
300 años de esta dinámica, hacen que la visita anual del demonio de ojos verdes con quién selló su pacto, sea medianamente un alivio, porque, bueno… ¿Alguien la recuerda al menos, no?
No obstante, cuando Addie se canse de vagar por el viejo continente y llegue a América, en Manhattan su vida cambiará, porque alguien en toda su existencia por primera vez la recordará, (y este no tiene ni ojos verdes ni fines maquiavélicos de dominar el averno).
¿Será esto bueno o malo?
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