Con la llegada de Halloween, resuenan historias que erizan la piel. Unas de ellas son las leyendas de apariciones en “casas embrujadas” de Jalisco y México, donde la realidad y el miedo se mezclan.

Algunas de ellas se han vuelto destino obligado para los amantes del misterio y lo paranormal; para otros, un atractivo turístico y cultural.

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¿Cuáles son las casas embrujadas más populares en México?

México es tierra de leyendas que sobreviven al paso del tiempo. En cada rincón del país hay casas donde los ecos del pasado parecen no descansar.

Desde antiguas mansiones coloniales hasta edificios históricos, estos lugares guardan relatos de tragedia y misterio.

  • La Casa de los Azulejos (CDMX): Antigua mansión colonial donde se dice que una condesa recorre los pasillos, dejando un rastro de perfume y susurros en la penumbra.
  • El Palacio de Lecumberri (CDMX): Antes prisión y hoy archivo histórico, es famoso por los lamentos y apariciones de antiguos reclusos que, según testigos, siguen atrapados entre sus muros.
  • La Casa de los Tubos (Monterrey): Su extraña arquitectura esconde la tragedia de una joven que perdió la vida en su interior; desde entonces, aseguran que su espíritu ronda sus pasillos.
  • La Casa Embrujada de Orizaba (Veracruz): Vecinos reportan luces encendidas y figuras en las ventanas, pese a que el inmueble lleva décadas abandonado.
  • La Casa de los Perros (Guadalajara): Se dice que en la actual sede del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas reviven por las noches unos perros que en el pasado asesinaron a sus dueños.

En cada una de estas fincas habita un fragmento del miedo colectivo y de la fascinación por lo sobrenatural que caracteriza a México.

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