De panteón al Parque Morelos: La historia de un cementerio virreinal, ¿Se convirtió en pulmón urbano?
Muchos caminan entre árboles y juegos sin imaginar la historia oculta bajo el Parque Morelos, de Guadalajara. Un lugar con más pasado del que aparenta.
Detrás de su imagen familiar y verde, el Parque Morelos guarda un secreto: fue construido sobre los terrenos del antiguo cementerio San Vicente de Paul, también conocido como Panteón de Belén exterior.
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¿Cuál es el pasado oculto del Parque Morelos en Guadalajara?
Este camposanto formó parte del conjunto hospitalario de Belén en el siglo XIX y albergó a cientos de tapatíos durante más de medio siglo.
Aunque fue clausurado oficialmente en 1896, el cementerio continuó siendo usado en casos extraordinarios hasta bien entrado el siglo XX. Aún hoy, en ciertos rincones del parque, pueden verse vestigios de cantera y antiguos monumentos fúnebres que sobreviven al paso del tiempo.
¿Cómo pasó de ser cementerio a Parque Morelos?
En un proceso de renovación urbana posterior a la Revolución, el espacio fue transformado con zonas verdes, andadores y fuentes, convirtiéndose en un pulmón urbano para la ciudad. En 1967 se colocó la escultura de bronce de José María Morelos, que le dio su nombre actual al parque.
El Parque Morelos es hoy un punto de encuentro para familias, comerciantes y eventos culturales, pero bajo sus raíces persiste la memoria de un pasado silencioso. Caminar por él es, sin saberlo, recorrer un fragmento vivo de la historia de Guadalajara.
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