El Instituto de la Neoprehistoria: Capítulo II es una exposición de arte contemporáneo de Ernesto Solana, que plantea una entidad ficticia que surge de la investigación sobre la prehistoria mexicana y que se inauguró la mañana de hoy viernes 29 de octubre, en el Centro Interpretativo Guachimontones Phil Weigand, donde se exponen piezas sobre seres antropomorfos e intersexuales, artefactos prehispánicos y archivos históricos en los que se reutilizó la geología de la zona arqueológica, explotada desde tiempos prehistóricos por sus yacimientos de obsidiana y otras piedras volcánicas.
Esta exposición es resultado de una colaboración estatal, nacional e internacional con el Museo de Historia Natural de Nueva York, que posee una cantidad importante de piezas de la Hacienda de la Estanzuela; la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco, el Bristol Museum and Art Gallery del Reino Unido, así como el INAH Jalisco, la Biblioteca Pública del Estado que prestó los archivos personales de Phil Wiegand y El Colegio de Michoacán que contribuyó con la gestión del laboratorio y de la investigación de 11 piezas arqueológicas.
Que genera un ejercicio de reapropiación y reinterpretación de una historia común y lejana en el tiempo, que hoy se vuelve actual y que fortalece la difusión del patrimonio histórico de Jalisco.
Sobre la Exposición
En la exposición el artista presenta al público un argumento especulativo en torno a la idea de una prehistoria de México, utilizando la riqueza arqueológica de Jalisco. Además, a través de un ejercicio de reinterpretación y apropiación de los registros gráficos de estas piezas, Solana los reincorpora al paisaje del sitio arqueológico mediante la proyección en vivo en la pirámide principal de los Guachimontones, a la que se podrá acceder vía web, las 24 horas.
La muestra reúne instalaciones escultóricas en diversos materiales como textiles, obsidiana, cantera, y piedra volcánica, así como trabajos en formatos bidimensionales de collage fotográfico. Con esto el artista replantea el pasado con miras a concebir un futuro distinto, donde humanos y no humanos encontremos maneras de re existir. Además imita una configuración institucional y se apropia de métodos científicos de categorización y de prácticas de campo para reinterpretar y cuestionar artefactos prehispánicos e ilustraciones científicas con el fin de buscar nuevos significados.
Un poco del artista
Ernesto Solana nacido en Guadalajara en 1985, vive y trabaja en la Ciudad de México. A través de medios como la fotografía, escultura e instalación, su práctica artística estudia nociones alrededor de la biología en el marco del antropoceno, la historia de la representación científica, y las relaciones entre lo supuestamente natural o artificial, particularmente en ambientes periféricos o suburbanos.
Así que ya tiene un pretexto para ir a Guachimontones, ver las ruinas, comer algo delicioso y de paso reconocer nuestra historia con Instituto de la Neoprehistoria: Capítulo II.