Un clásico del vecino país del norte es la elaboración de galletas de jengibre para ofrecer durante las festividades decembrinas o para montar casitas / cabañas decoradas con glaseado, dulces y confituras.
Si bien, no es una tradición tan arraigada a nuestro país, lo cierto es que los estados del norte de México cada vez lo realizan más y nos dejan pensando desde el Centro o Sur si nosotros también lo podríamos intentar.
Así que si sobra algo de tiempo y tenemos niños en casa, es momento de hacer algo de “Mulled Wine”, ponche o quizás atolito, precalentar el horno a 180° y sacar la creatividad a flote para preparar nuestras “Galletas de Jengibre”.
Cómo hacer galletas de jengibre
La lista de ingredientes es un poco más amplia que las galletas de mantequilla tradicionales, pero, una vez que se mezcla todo y las pruebes, verás que no hay otras iguales y seguramente se volverán un clásico del hogar. ¡Corre por lápiz y papel!
Ingredientes:
· 2 barras de mantequilla a temperatura ambiente.
· 1 lata de leche condensada.
· 2 yemas de huevo.
· 1 clara.
· 2 tazas de harina de trigo.
· ½ cucharada de canela molida.
· 1 y ½ cucharada de jengibre molido.
· ½ taza de agua.
· 1 tacita de azúcar glass.
· Colorantes vegetales opcionales.
· 2 cucharaditas de polvo para hornear.
Procedimiento:
Lo primero en todas las recetas de repostería es precalentar el horno a 180° centígrados por un espacio del alrededor de 15 minutos.
Mientras tanto, para comenzar con las galletas en un refractario de cristal batiremos la mantequilla para que esponje, llegados al término agregamos de a poco la leche condensada y las yemas hasta que quede homogénea la mezcla.
Por otro lado cernimos con un colador harina y polvo para hornear e integramos de a poco a la mezcla húmeda en el otro refractario, en donde revolveremos hasta que se genere una pasta tersa y manejable.
Lista la pasta la envolvemos en plástico auto adherente o en un paño de cocina o manta de cielo y la meteremos en el refrigerador por alrededor de un cuarto de hora.
En lo que dejamos pasar el tiempo enharinaremos la mesa o superficie donde vamos a extender la masa y cortar las figuras de jengibre, que bien pueden ser muñequitos, pinos, letras o lo que mejor nos llame la atención.
Con las galletas cortadas las ponemos en una charola enharinada y engrasada y las metemos al horno a 180° por 20 minutos o hasta que la orilla de cada galleta tenga un color dorado, una vez fuera dejamos enfriar.
Finalmente, el glaseado se hace mezclando el azúcar glass con el agua hasta que quede incorporado todo y añadiendo el colorante del color que hayamos elegido para aplicar con una duya y manga pastelera, espátula “miserable” o incluso con las manos en la forma que queramos.
TIP: Las galletas suelen quedar mejor cuando usamos manga y eso lo cubrimos con más azúcar glass para que tenga un efecto “nevado” o coco rallado, chispas de chocolate, lunetas o nuez troceada al gusto.
