En la historia de Japón abundan los samuráis y grandes señores feudales, pero pocas veces se habla de las mujeres que también alzaron la espada. Una de ellas fue Ōhōri Tsuruhime, mejor conocida como “la Juana de Arco japonesa” fue una joven sacerdotisa que, en pleno siglo XVI, se convirtió en símbolo de valentía, liderazgo y resistencia frente al poder militar de su época.
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¿Quién fue Ōhōri Tsuruhime y por qué la llaman “la Juana de Arco japonesa”?
Ōhōri Tsuruhime nació en la isla de Ōmishima, donde creció como hija del sumo sacerdote del santuario Ōyamazumi. Tras la muerte de su padre, asumió el rol de sacerdotisa. Pero su destino cambió cuando el clan Ōuchi amenazó con invadir su tierra. A sus 15 años, se colocó la armadura de su padre, tomó la espada y lideró la defensa de la isla.
No era una guerrera entrenada, sino una joven motivada por el deber, la fe y el deseo de proteger a su gente. Su valentía inspiró a los suyos y sembró el respeto incluso entre sus enemigos.
¿Por qué la historia de Ōhōri Tsuruhime sigue siendo relevante hoy?
La figura de Tsuruhime ha sido recuperada como símbolo de empoderamiento femenino y liderazgo juvenil. En un mundo que no esperaba que una joven alzara la voz -ni mucho menos un arma-, ella demostró que el coraje no entiende de géneros ni edades.
Su historia nos recuerda que, cuando la tradición espera silencio, el deber puede gritar más fuerte. Y que a veces, el verdadero poder nace de la convicción de defender lo que amas.
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