Payaso amateur arriesga la vida por otros en las calles de Guadalajara

En la ciudad de Guadalajara, todos los días circulan cientos de miles de automóviles en las diferentes avenidas principales, ya sea para llegar al trabajo, escuela, gimnasio, etc. Este es el va y viene conocido como “el ritmo de la ciudad”.

Ya sea trasladándose en transporte público o coche particular, sabemos la gran importancia que tienen cada uno de los semáforos de la ciudad para llegar con bien y con tiempo a nuestros destinos, pero cuando estos fallan, ya sea a causa de las lluvias o desperfectos eléctricos, la ciudad se vuelve un completo caos y ni hablar del gran tráfico y accidentes viales que pueden surgir a causa de estos desperfectos.

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Precisamente esto es lo que sucedió en una de las avenidas principales de nuestra Perla Tapatía como lo es la López Mateos, en donde a causa de una falla eléctrica los semáforos de varias cuadras alrededor de la colonia Las Águilas fallaron. En cuestión de pocos minutos el tráfico se convirtió en un verdadero caos, causando que varios automovilistas tuvieran que circular de manera irresponsable por las aceras, intentando salir del terrible aglomeramiento vial, sin importarles poner en riesgo la integridad del peatón.

Inesperadamente algo cambió: Un artista urbano que minutos antes se encontraba realizando actos de malabarismo para ganarse unos pesitos y así poder sacar para la papa, daba a su amado público automovilístico la oportunidad de presenciar uno de sus mejores actos circenses al momento en que la luz roja de los semáforos de esta glorieta se activaba.

Pero al darse cuenta de la situación tan tensa y peligrosa que se vivía en ese momento a causa de la falla de energía eléctrica en los semáforos, este payasito no lo pensó dos veces y dejando atrás quizá la poca ganancia en moneditas que hasta el momento había juntado; como si fuera un ángel guardián, ayudó a cruzar a varias personas de la tercera edad que en ese momento corrían peligro al quedar varadas a mitad de la avenida a causa de la situación vial. No conforme con esto, este hombre sorprendió a cientos de automovilistas al adueñarse por completo de esta peligrosa glorieta y comenzar a dirigir y poner orden en la circulación, como lo haría un experimentado agente de tránsito.

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Lo más sorprendente es que este ciudadano ejemplar conocía a la perfección la forma y señalamientos que realizan los agentes viales al momento de encontrarse con situaciones similares, provocando en los automovilistas que pasaban en ese momento mostraran respeto, admiración y agradecimiento a este buen samaritano disfrazado de payaso quien dejaba alma y corazón en cada movimiento y señalamiento que realizaba para ayudar a agilizar el tráfico.

Gracias Guillermo Jiménez alias “el corazoncitos”, gracias por ser un ciudadano ejemplar y poner en alto no solo el nombre de los tapatíos sino también el de cada mexicano y mexicana que día a día salen a trabajar duro y dar lo mejor de sí, ayudando a quienes más lo necesitan.