La muerte de Rob Reiner (78) y su esposa Michele Singer (70) no solo ha dejado a Hollywood sin uno de sus directores más icónicos, sino que ha destapado una cruda realidad de salud mental y adicciones. Su hijo, Nick Reiner, es el principal acusado de haberlos apuñalado en su casa de Brentwood tras una vida marcada por la esquizofrenia y una "niebla" mental que se agravó semanas antes del crimen.
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¿Por qué cambió el comportamiento de Nick Reiner antes del asesinato?
Tres semanas antes del 14 de diciembre, la medicación de Nick fue modificada. Allegados aseguran que los nuevos fármacos no lo estabilizaron; al contrario, lo volvieron "errático".
El detonante final habría ocurrido en una fiesta de Conan O'Brien, donde Nick incomodó a los invitados y tuvo una fuerte discusión con sus padres. El propio Rob Reiner habría confesado a amigos cercanos el "terror" que sentía de que su hijo pudiera lastimarlos.
El historial de adicciones y la estrategia legal de la defensa
Nick, de 32 años, arrastraba años de abuso de sustancias y casi 20 ingresos a rehabilitación. Esta "doble condición" (enfermedad mental y adicciones) hizo que su tratamiento fuera un dilema imposible, incluso en centros de lujo de 70 mil dólares mensuales.
Actualmente detenido sin fianza, su defensa apunta a una declaración de enajenación mental. Si logran demostrar que el cambio de medicación y su diagnóstico le impidieron entender la naturaleza de sus actos, Nick podría terminar en un hospital psiquiátrico en lugar de una prisión de por vida.
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