Caminaba con cuidado, su diente de oro brillaba en la acera y la gente coreaba su nombre… Pedro Navaja, símbolo callejero, mito latino, leyenda neoyorquina. O al menos eso creímos. Porque la verdad es que Pedro no se llama Pedro, no es de Nueva York y ni siquiera es latino.
Sí, esa canción icónica de Rubén Blades y Willie Colón en el disco ‘Siembra’ (1978) no fue el primer capítulo de esta historia. Detrás de Pedro Navaja hay un largo linaje cultural que nos remonta a los cabarets del Berlín de los años 20.
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¿De dónde viene realmente el personaje de Pedro Navaja?
Todo comienza con ‘La ópera de los tres centavos’ (1928), una obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht con música de Kurt Weill. Allí aparece un personaje llamado Mackie Messer -literalmente, “Mac el Navajas”-, un criminal encantador y violento, símbolo del caos urbano y la hipocresía social.
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Con una fuerte crítica al capitalismo y al aparato policial, Mackie se convirtió en un ícono del teatro político. Su historia fue retomada en el jazz con figuras como Louis Armstrong y Frank Sinatra, quienes interpretaron versiones como “Mack the Knife”.
¿Y cómo llegó ‘Pedro Navaja’ a Latinoamérica?
Décadas después, Rubén Blades adaptó esta figura al contexto urbano y marginal del Nueva York latino de los 70. Así nació Pedro Navaja, un heredero cultural de Mackie Messer con sombrero, gabán largo y una navaja que brillaba entre los callejones.
Lo que parecía una salsa callejera es, en realidad, una reinterpretación genial de un clásico del teatro alemán. ¡Ya lo sabes! La cultura popular también sabe cruzar fronteras, idiomas… y géneros musicales.
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