Salma Hayek Jiménez, nacida en Coatzacoalcos, Veracruz el 2 de septiembre de 1966, mejor conocida como “Salma Hayek” es una actriz, empresaria, modelo, actriz de voz, activista y productora mexicana, casada con el empresario francés François-Henri Pinault desde 2009 con quien posee una preciosa y única heredera de nombre Valentina Paloma.
Es una de las cinco actrices latinoamericanas nominadas como mejor actriz al premio Óscar, además de ser la primera actriz mexicana nominada como actriz principal. En fechas recientes, Hayek ha sido comparada con actrices como Dolores del Río, pues es una de las pocas méxicanas desde la época del cine de oro en nuestro país que ha alcanzado tal notoriedad entre las celebridades de Hollywood.
Hayek dejó su huella permanente en Hollywood
La actriz mexicana, Salma Hayek, develó su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en los Ángeles, EE.UU, aprovechando la ocasión para agradecer a sus fans que le brindaron apoyo y soporte para nunca claudicar en el sueño que ahora es su carrera.
Hayek en sus 37 años de trayectoria se ha posicionado como una de las figuras latinas más importantes de Hollywood y se ha ganado el cariño de propios y ajenos, tan es así, que tuvo la compañía del Alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti y de los actores Adam Sandler y Chloé Zhao, quienes en todo momento la flanquearon además de dedicarle emotivas palabras sobre cómo sus sueños se habían hecho realidad y su presencia en Hollywood hacía a todos inspirarse a ser mejores, pues según Sandler la mexicana es “una de las mejores actrices de la generación”.
La estrella de Hayek, es una de las más cercanas del Chinese Theatre, el emblemático cine de la calle Hollywood Boulevard, lugar donde la emotiva rueda de prensa donde fiel a su costumbre la actriz y empresaria habló en inglés y español, relatando cómo el “Hollywood Boulevard” había sido sitio de sus peores pesadillas y desencuentros, pues en años anteriores la habían robado, humillado y maltratado en sus calles, por lo que ahora, volver homenajeada y con gente que le quería y respaldaba resignificaba ese espacio, siendo acreedora a la estrella 2,708 del famoso paseo estadounidense.
La mexicana con casi cuarenta años de trayectoria demostró que los sueños sí se cumplen y con el emotivo mensaje de “cada persona está hecha de polvo de estrellas y las estrellas que están en este paseo son por y para ustedes”, cerró la ceremonia donde una vez más, la mujer nos enamoró con su carisma y sencillez.
