Según cuenta la historia, la imagen logró que más de seis mil indígenas renunciaran a su Dios y creyeran en ella…
Tras un recorrido de 10 kilómetros la Virgen de Zapopan acaba su peregrinación y llega a su hogar en la basílica de Zapopan en donde permanece hasta el 20 de mayo cuando comienza sus andanzas de nueva cuenta.
La Virgen es visitada por miles de locales y visitantes cada año en su basílica, que confían en sus milagros o tan solo tienen curiosidad de admirar su magnífico recinto y su bella construcción.
Más de la historia de la generala de Zapopan
A propósito de la próxima Romería, el Cronista de la Arquidiócesis de Guadalajara, Armando Gonzáles nos cuenta un poco de la historia de la generala: “Llegó al Valle de Atemajac en el año de 1530 a Tlajomulco y de ahí a Tonalá acompañó a los misioneros Franciscanos que predicaban en los pueblos indígenas.
Su mayor celebración es la Romería, que se realiza el 12 de octubre, en la que la Virgen viajera, (una réplica), peregrina por distintos puntos del estado, saliendo de la Catedral de Guadalajara, en el centro histórico, rodeada de fieles que le acompañan a pie para que llegue a su destino.
Ha sido tal el fervor que en el siglo XVII se renovó tres veces el templo dedicado a la Virgen porque cada vez era más insuficiente por la cantidad de personas que acudían a Zapopan.
De 1734 a la fecha, cada año se ha traído a la imagen de la Virgen en peregrinación y cuando concluye devuelta a su recinto original se tiene la celebración que conocemos como Romería, de hecho, el recorrido de la Romería fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO debido a la importancia cultural que alberga”.
Próximos a tener una Romería sin romeros, la historia de la zapopanita, nos acompaña.
