El árbol de Navidad, ya sea natural o artificial, es un elemento que transmite paz y alegría en la temporada navideña. Se cree que los primeros árboles de Navidad surgieron en Estonia y Letonia en 1510, aunque Alemania también es mencionada como lugar de origen de esta tradición. Las culturas del norte de Europa, específicamente en Alemania, tenían esta costumbre, que el ambiente luterano fue introduciendo al ambiente católico.
La decoración del árbol, aunque cambia con las tendencias, tiene elementos básicos con significados especiales, el color verde simboliza la esperanza y el nacimiento del hijo de Dios, la estrella en la punta representa la luz de Cristo que guía, recordando a los magos de oriente, las luces, en tonos cálidos o de colores, simbolizan los dones y frutos de la Navidad, así como la luz que se transmite a los demás.
La fecha para colocar el árbol varía; algunos lo ponen a principios de diciembre y lo quitan el 2 de enero o el 2 de febrero, litúrgicamente, la fecha para colocarlo es el primer domingo de adviento, que en 2025 es el 30 de noviembre. Para retirarlo, hay variaciones: el Día de Reyes Magos, el Día de la Candelaria el 2 de febrero, o el día del bautismo del Señor
Con información de: Priscila Trejo
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