De calle a cochinero: La colonia Las Juntas clama por limpieza y atención

En la colonia Juntas, sobre una de sus calles principales, el paisaje cotidiano ha dejado de ser tránsito y paso para convertirse en una especie de museo del abandono. Sillones desvencijados, pedazos de escombro, retretes sueltos, incluso un boiler tirado en plena banqueta. El escenario recuerda más a un lote baldío que a una zona habitacional. Vecinos, con impotencia, han comenzado a documentar y denunciar este fenómeno que se extiende como plaga en su comunidad.

La transformación no fue inmediata. Poco a poco, la calle se volvió un lugar donde algunos depositan lo que ya no quieren: “Los mariguanos traen sus escombros”, comenta una vecina que ha visto el deterioro desde su ventana. Otros culpan directamente a quienes cobran por “limpiar casas”, dejando los residuos al final de esta vialidad. El problema, aseguran, no solo es de basura, sino de seguridad. Donde hay abandono, hay riesgo. Y aquí, eso ya se respira.

El enojo se dirige con nombre y apellido: Jorge Alberto Méndez, secretario de Tlaquepaque. Los vecinos exigen que atienda el llamado y piden a gritos una limpieza profunda. “Ahí te encargamos, Jorge”, se lee en una cartulina que cuelga de un poste. La calle ha dejado de ser solo un lugar de paso. Ahora es un símbolo de desatención oficial y deterioro urbano.

A pesar de todo, hay esperanza. Los vecinos están organizados, han alzado la voz, y esperan respuesta. Exigen sanciones a quienes convierten esta vialidad en un basurero. “Devuélvannos la seguridad y la dignidad”, piden. Porque una colonia limpia no es un lujo. Es un derecho.

Con información de Antonio Sánchez.

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