El Barrio de Analco es uno de los más antiguos de Guadalajara, por ende, está lleno de historias y leyendas, y una de las más populares es la de la mujer con el cráneo destrozado que se aparece en las inmediaciones del Jardín de Analco.
Según los locatarios del Barrio de Analco, el espíritu que se aparece en el jardín es una víctima de las devastadoras explosiones del 22 de abril de 1992. Su fantasma, con el cráneo destrozado, es un desolador testigo que hace recordar aquella tragedia.
Con el paso de los años, esta espeluznante leyenda ha sido revivida y reinterpretada a través de publicaciones y videos, asegurando que su trágica historia y la búsqueda de su verdad permanezcan vivas en la memoria colectiva.
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¿Qué ocurrió el 22 de abril de 1992?
El 22 de abril de 1992, Guadalajara sufrió una de las peores catástrofes de su historia: una serie de explosiones en el sistema de alcantarillado. La tragedia ocurrió en las calles del Barrio de Analco y el Sector Reforma, debido a la acumulación de hidrocarburos y solventes en el drenaje de la ciudad.
El desastre destruyó varios kilómetros de calles y dejó un saldo oficial de 212 personas fallecidas y más de mil 400 lesionados.
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